¿Qué Es La Oración, Cómo Y Para Qué Orar?
La oración es una de las prácticas más esenciales y más beneficiosas para el cristiano. Sin embargo, muchas veces no sabemos qué es la oración ni cómo se practica. ¿Qué es la oración? ¿Cómo se ora? ¿Qué se ora? ¿Cuándo se ora? ¿Dónde se ora? ¿Por qué orar? En este artículo vamos a responder a estas preguntas desde una perspectiva bíblica.
¿Qué es la oración?
La oración es la comunicación con Dios. Es el diálogo entre el Padre celestial y sus hijos amados. Es el intercambio de pensamientos, sentimientos, deseos, necesidades, peticiones, agradecimientos, alabanzas, confesiones, promesas, compromisos. La oración es la expresión de nuestra relación con Dios, de nuestra dependencia de él, de nuestra confianza en él.
La oración tiene su origen en Dios, que es el que nos invita a orar, nos enseña a orar y nos escucha cuando oramos. Dios nos invita a orar por medio de su palabra, que nos revela su voluntad y sus promesas. Dios nos enseña a orar por medio de su Hijo Jesucristo, que es nuestro modelo y nuestro mediador de oración. Dios nos escucha cuando oramos por medio de su Espíritu Santo, que es nuestro ayudador y nuestro intercesor de oración.
La oración tiene como propósito a nosotros, que somos los beneficiarios de la oración. Nosotros somos los que necesitamos orar, porque somos débiles, limitados, ignorantes y pecadores. Nosotros somos los que podemos orar, porque somos hijos de Dios por la fe en Jesucristo. Nosotros somos los que debemos orar, porque es la voluntad de Dios para nosotros. Nosotros somos los que queremos orar, porque amamos a Dios y deseamos su gloria.
¿Cómo orar?
La oración se ora con el corazón, con la mente y con la boca. La oración se ora con el corazón, porque es el centro de nuestra vida espiritual, donde nace y crece nuestra fe, nuestro amor y nuestra esperanza. La oración se ora con la mente, porque es el instrumento de nuestro conocimiento de Dios, de su palabra y de su voluntad. La oración se ora con la boca, porque es el medio de nuestra expresión verbal de lo que sentimos y pensamos hacia Dios.
¿Qué Significa Ser Sal De La Tierra Y Luz Del Mundo?Se trata de una acción que se debe hacer con sinceridad, con humildad y con perseverancia. La oración se ora con sinceridad, porque Dios ve lo secreto y sabe lo que hay en nuestro corazón. La oración se ora con humildad, porque reconocemos nuestra condición pecaminosa y nuestra necesidad de gracia. La oración se ora con perseverancia, porque confiamos en el poder y en la fidelidad de Dios.
Se debe orar en el nombre de Jesús, en el poder del Espíritu Santo y conforme a la voluntad de Dios. La oración se ora en el nombre de Jesús, porque él es nuestro Salvador y nuestro Señor, nuestro Sumo Sacerdote y nuestro Abogado. La oración se ora en el poder del Espíritu Santo, porque él es nuestro Consolador y nuestro Guía, nuestro Maestro y nuestro Testigo. La oración se ora conforme a la voluntad de Dios, porque él es nuestro Padre celestial y nuestro Rey eterno, nuestro Creador y nuestro Dueño.
¿Para qué orar?
La oración encierra todo lo que concierne a nuestra vida personal, familiar, eclesial y social. La Biblia nos enseña que podemos pedirle a Dios por nuestras necesidades materiales (Mateo 6:11), por nuestras necesidades espirituales (Mateo 6:12-13), por nuestras necesidades emocionales (Filipenses 4:6-7), por nuestras necesidades relacionales (Romanos 12:18), por nuestras necesidades ministeriales (Colosenses 4:3-4).
La Biblia también nos enseña que podemos darle gracias a Dios por todo lo que él ha hecho (Salmo 136), por todo lo que él hace (1 Tesalonicenses 5:18), por todo lo que él hará (Apocalipsis 7:12). Podemos alabar a Dios por quién él es (Salmo 145), por lo que él tiene (Salmo 50:10-12), por lo que él da (Salmo 103:1-5).
Podemos confesar a Dios nuestros pecados (1 Juan 1:9), nuestras debilidades (2 Corintios 12:9-10), nuestras dudas (Marcos 9:24). También es posible prometer a Dios nuestra obediencia (Salmo 119:57), nuestra fidelidad (Salmo 116:12-14), nuestra consagración (Romanos 12:1-2). Además, la oración nos permite comprometernos con Dios a servirle (Josué 24:15), a amarle (Deuteronomio 6:5), a glorificarle (1 Corintios 10:31).
¿Cuándo se debe orar?
La oración se hace en todo tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia. La Biblia nos exhorta a orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), a orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu (Efesios 6:18), a perseverar en la oración, velando en ella con acción de gracias (Colosenses 4:2).
Mira También
¿Qué Es La Gracia Y Cómo Se Recibe?La oración puede hacerse en la mañana, al despertar, para consagrar el día a Dios y pedirle su dirección y su bendición. Se ora en el mediodía, al comer, para agradecer a Dios por el pan de cada día y pedirle su provisión y su protección.
La oración también podemos hacerla en la tarde, al trabajar, para glorificar a Dios con nuestro esfuerzo y pedirle su sabiduría y su gracia. En la noche, al dormir, también podemos elevar nuestra oración para confiar en Dios nuestro descanso y pedirle su perdón y su paz.
La oración se hace en la casa, en la iglesia y en el mundo. En la casa, con nuestra familia, para edificar nuestro hogar sobre la roca que es Cristo y pedirle su presencia y su amor. En la iglesia, con nuestros hermanos, para edificar el cuerpo de Cristo y pedirle su unidad y su crecimiento. En el mundo, con los que no conocen a Dios, para extender el reino de Dios y pedirle su salvación y su justicia.
Se debe orar en la alegría, en la tristeza y en la angustia. La oración se ora en la alegría, para compartir con Dios nuestro gozo y darle gracias por sus bondades. La oración se ora en la tristeza, para recibir de Dios su consuelo y pedirle su fortaleza. La oración se ora en la angustia, para clamar a Dios por su socorro y pedirle su liberación.
¿Dónde orar?
La oración se hace en secreto, en público y en común. En secreto, cuando nos apartamos de las distracciones y los ruidos del mundo, y nos acercamos a Dios con sinceridad y humildad. Jesús nos enseñó a orar así:
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público (Mateo 6:6).
Mira También¿Quién Era Abner En La Biblia?
La oración se hace en público, cuando nos presentamos ante Dios con reverencia y respeto, y damos testimonio de nuestra fe y nuestra esperanza. Jesús también nos enseñó a orar así:
Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén (Mateo 6:9-13).
La oración se hace en común, cuando nos unimos con otros creyentes en el nombre de Jesús, y experimentamos su presencia y su poder. Jesús también nos prometió esto:
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mateo 18:19-20).
¿Por qué se ora?
La oración se realiza porque es un mandato, un privilegio y un deleite. La oración debe realizarse porque es un mandato de Dios, que nos ordena orar siempre y no desmayar (Lucas 18:1), que nos manda orar los unos por los otros (Santiago 5:16), y nos insta a orar por todos los hombres (1 Timoteo 2:1).
La oración es un privilegio de los hijos de Dios, quienes tenemos acceso al trono de la gracia por medio de Jesucristo (Hebreos 4:16), y contamos con la ayuda del Espíritu Santo que intercede por nosotros con gemidos indecibles (Romanos 8:26). Orar es un deleite para los amantes de Dios, que disfrutan de su comunión y su intimidad (Salmo 42:1-2) y se deleitan en su ley y en su voluntad (Salmo 119:97).
¿Por Qué Dios Mató Al Bebé De David Y Betsabé? 2 Samuel 13:24Conclusión
La oración es la comunicación con Dios. Se trata del diálogo entre el Padre celestial y sus hijos amados. También es la expresión de nuestra relación con Dios, de nuestra dependencia de él y nuestra confianza en que nos escucha y responde nuestras peticiones o acciones de gracias. El Señor puede concedernos una vida de oración constante, ferviente y eficaz, que lo agrade a él y que nos beneficie a nosotros.
Deja una respuesta