La Justicia Exalta A Una Nación - Significado y Meditación

"La justicia enaltece a una nación, pero el pecado es un oprobio para cualquier pueblo". (Proverbios 14:34 RVR). ¿Qué opinas de los versículos que mencionan las palabras "justicia" y "nación" juntas? Algunos piensan que sólo se aplican a las naciones del pasado cuya cultura era mayoritariamente religiosa.

Otros piensan que los puntos de vista bíblicos sobre la justicia ya no se aplican hoy en día porque creen que los "despertares filosóficos" de la humanidad y los "aparentes avances en el pensamiento" han invalidado las normas y los principios bíblicos sobre la justicia y otras cuestiones.

Sin embargo, en 1947, éste es exactamente el tipo de pensamiento sobre el que Carle Zimmerman, un destacado sociólogo de Harvard, nos advirtió en su libro, Familia y civilización. Entonces podemos citar varios factores tomando en cuenta lo que acabamos de decir: 

Su estudio sobre el ascenso y la caída de las civilizaciones demostró exactamente lo que dice Proverbios 14:34: la decadencia moral de la sociedad fue un factor importante que se ignoró en gran medida en la caída de las civilizaciones pasadas. Entonces, ¿Qué tiene que ver exactamente esta verdad con nosotros los cristianos como individuos? ¿Cómo cuenta una vida ordinaria en el panorama moral más amplio de una nación?

#1. El pecado tiene un efecto mucho mayor de lo que normalmente se reconoce

La palabra "reproche en la segunda parte de Proverbios 14:34 se utiliza sólo una vez más en la Escritura. Levítico 20:17 lo utilizó para describir el mal de la inmoralidad dentro de una relación familiar. Incluso hoy en día, la mayoría de la gente lo considera algo perverso o que trae desgracia.

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A lo largo de los años, hemos asistido a un aumento alarmante de la receptividad de la gente ante actos evidentemente vergonzosos. Esto comenzó cuando los cristianos decidieron adoptar una postura más tolerante. Cuando los cristianos no se pronuncian contra los pecados que les rodean, los demás interpretan fácilmente esta pasividad como un signo de aprobación o aceptación por parte del cristiano. 

No podemos suponer que un pecado (o un pecador) no pueda afectar realmente a otros a mayor escala. La Biblia nos advierte de cómo progresa el pecado (Santiago 1:14-16) y de cómo puede convertirse en una fortaleza que hay que derribar (2 Corintios 10:4-5).

Esto no sólo se aplica a los pecados en la vida de un individuo, porque el pecado de uno puede afectar seguramente a muchos otros a su alrededor. Así ocurrió con Acán (Josué 7) y con Ananías y Safira (Hechos 5:1-11). Por eso el Señor decidió limpiar sus respectivos campos de influencia para que no se corrompieran con sus acciones.

Hoy en día vemos a los famosos y a las personas de alto nivel cometer actos escandalosos. Sin embargo, la sociedad sigue aceptándolos y celebrándolos. Algunos líderes cristianos incluso los apoyan abiertamente. Así, la gente está aún más confundida sobre qué normas seguir.

Y así empiezan a aceptar estos actos pecaminosos como correctos y normales. Es esta mentalidad la que se ha extendido rápidamente y ha corrompido a mucha gente en las últimas décadas. En efecto, el pecado de uno, una vez permitido y aceptado, puede corromper en gran medida a muchas personas y afectar y deshacer en gran medida incluso a una nación.

#2. La vida correcta es un medio de impacto que muchos cristianos ignoran

La palabra "exaltar" en la primera parte de Proverbios 14:34 significa literalmente "elevar" o "prosperar". Significa que la rectitud afecta en gran medida a la forma en que Dios honra a esa nación y a la forma en que los demás la ven. Sin embargo, esta es una verdad que algunos cristianos ignoran o prestan muy poca atención.

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Así como muchos piensan que el pecado de uno no tiene un impacto tan grande, algunos cristianos piensan que su estilo de vida no tiene realmente un efecto en la sociedad y que sus vidas son demasiado insignificantes para afectar a los que les rodean.

Pero la Escritura dice exactamente lo contrario. 1 Corintios 1:27-28 dice que Dios elige a aquellos que la sociedad considera estúpidos, débiles e insignificantes para que marquen la diferencia en el mundo. "La justicia, como dice el versículo, es en realidad un medio por el que los cristianos pueden influir y ayudar a sus respectivas sociedades, incluso a su nación.

#3. Los cristianos deben influir en la sociedad a través de la rectitud personal

Los grandes incendios no empiezan de inmediato. Hace falta una chispa para iniciar un fuego y otros factores para que se extienda y se haga enorme. Al igual que los incendios, los movimientos no comienzan con grandes organizaciones. Empiezan con individuos que se atreven a marcar la diferencia en su sociedad. La influencia cristiana es exactamente así. Comienza con algo pequeño hasta que crece y se extiende.

Crear un impacto de rectitud en la sociedad comienza por asegurarnos de que tenemos la influencia adecuada primero como individuos. Cuando nos convertimos en creyentes espiritualmente fuertes, se convierte en nuestra tarea criar familias espiritualmente fuertes.

Al criar niños espiritualmente fuertes, es más probable que produzcamos líderes espiritualmente fuertes que puedan dirigir con principios correctos. Pero todo comienza con la pequeña ola que iniciamos como individuos. Entonces se amplía y permite que los que nos rodean capten la visión. Y así todos creamos un conjunto mayor de ondas que impactan y elevan nuestra nación.

Conclusión

Israel es un ejemplo histórico clásico de Proverbios 14:34. Israel prosperaba y prosperaba cuando era gobernado por un buen rey y prevalecía la justicia. Pero sufrieron y fueron juzgados siempre que hubo malos reyes y la nación estuvo en pecado.

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Hoy no necesitamos esperar a que los líderes justos nos guíen. Comienza con nosotros como individuos que son justos, hasta que se extiende a nuestras familias, parientes, amigos, vecinos y, finalmente, a nuestra sociedad. Debemos vivir vidas espiritualmente contagiosas y justas que impacten en el mundo que nos rodea.