4 Pasos Para Entrar En La Dimensión Del Reino De La Luz

El reino de la luz es una expresión que se usa en la Biblia para referirse al dominio de Dios, donde reina su justicia, su amor y su paz. Es el lugar donde los hijos de Dios pueden experimentar su presencia y su poder, y donde pueden cumplir su propósito y su destino. El reino de la luz es lo opuesto al reino de las tinieblas, que es el dominio de Satanás, donde hay pecado, maldad y sufrimiento.

Pero, ¿Cómo podemos entrar en la dimensión del reino de la luz? ¿Qué implica vivir bajo el gobierno de Dios? ¿Qué beneficios y responsabilidades tenemos como ciudadanos de su reino? En este artículo, vamos a explorar estas preguntas y a ver lo que la Biblia nos enseña al respecto.

Entrar a la dimensión del reino de la luz

Índice
  1. 1. Reconocer a Jesús como el Rey
  2. 2. Buscar el reino de Dios y su justicia
  3. 3. Someterse a la autoridad de Dios y a sus representantes
  4. 4. Disfrutar de la presencia de Dios y de sus bendiciones
  5. Preguntas frecuentes
    1. ¿Qué es el reino de la luz?
    2. ¿Cómo se entra en el reino de la luz?
    3. ¿Qué diferencia hay entre el reino de la luz y el reino de las tinieblas?
    4. ¿Qué beneficios tiene vivir en el reino de la luz?
    5. ¿Qué responsabilidades tiene vivir en el reino de la luz?
    6. ¿Qué relación hay entre el reino de la luz y la iglesia?
    7. ¿Qué papel tiene la oración en el reino de la luz?
    8. ¿Qué papel tiene la fe en el reino de la luz?
    9. ¿Qué papel tiene el amor en el reino de la luz?
  6. Conclusión

1. Reconocer a Jesús como el Rey

El primer paso para entrar en la dimensión del reino de la luz es reconocer a Jesús como el Rey. Jesús es el Hijo de Dios, que vino al mundo para revelarnos al Padre y para salvarnos del pecado y de la muerte. Él es el Mesías prometido, el ungido de Dios, que tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra. Él es el único camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre sino por él (Juan 14:6).

Cuando reconocemos a Jesús como el Rey, estamos confesando nuestra fe en él y en su obra redentora. Estamos renunciando a nuestra propia voluntad y a nuestro propio camino, y estamos aceptando su señorío y su dirección. Estamos declarando que él es el dueño de nuestra vida y que le pertenecemos. Estamos naciendo de nuevo, pasando de las tinieblas a la luz, y recibiendo el perdón de nuestros pecados y la vida eterna (Juan 3:3, 5; Colosenses 1:13-14).

2. Buscar el reino de Dios y su justicia

El segundo paso para entrar en la dimensión del reino de la luz es buscar el reino de Dios y su justicia. Esto significa que debemos poner a Dios como la prioridad de nuestra vida y que debemos alinear nuestra mente, nuestro corazón y nuestra conducta con su voluntad y su palabra.

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Es necesario desear y procurar lo que agrada a Dios y lo que edifica su reino, y no lo que agrada al mundo y lo que edifica nuestro ego. Debemos vivir por fe y no por vista, confiando en que Dios proveerá todo lo que necesitamos (Mateo 6:33; Romanos 12:2; Hebreos 11:6).

Buscar el reino de Dios y su justicia implica también que debemos orar y actuar para que el reino de Dios se manifieste en la tierra como en el cielo. Debemos pedir que venga su reino y que se haga su voluntad, y debemos colaborar con él para que su propósito se cumpla.

Es necesario ser sal y luz en el mundo, reflejando su carácter y su gloria, y debemos ser testigos de su gracia y su verdad, compartiendo el evangelio y haciendo discípulos (Mateo 6:10; 5:13-16; 28:18-20).

3. Someterse a la autoridad de Dios y a sus representantes

El tercer paso para entrar en la dimensión del reino de la luz es someterse a la autoridad de Dios y a sus representantes. Esto significa que debemos obedecer a Dios y a su palabra, y que debemos respetar y honrar a las personas que él ha puesto sobre nosotros para guiarnos, protegernos y corregirnos. Es necesario reconocer que Dios es el soberano de todo y que él tiene el control de todas las cosas.

Por otro lado, debemos aceptar su disciplina y su corrección, y debemos seguir su dirección y su consejo (Hebreos 13:17; Romanos 13:1-7; Proverbios 3:5-6). Someterse a la autoridad de Dios y a sus representantes implica también resistir al diablo y a sus obras. Debemos rechazar sus mentiras y sus tentaciones, y debemos oponernos a sus planes y a sus ataques.

Debemos vestirnos de toda la armadura de Dios. Es necesario usar las armas espirituales que él nos ha dado. Debemos estar alertas y firmes en la fe, y debemos vencer al maligno por la sangre del Cordero y por la palabra de nuestro testimonio (Santiago 4:7; Efesios 6:10-18; Apocalipsis 12:11).

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4. Disfrutar de la presencia de Dios y de sus bendiciones

El cuarto paso para entrar en la dimensión del reino de la luz es disfrutar de la presencia de Dios y de sus bendiciones. Esto significa cultivar una relación íntima y personal con Dios, y experimentar su amor, su paz y su gozo. Debemos adorar a Dios con todo nuestro ser, y debemos agradecerle por todo lo que él ha hecho y hará por nosotros.

Es necesario, deleitarnos en Dios y en su palabra, y debemos escuchar su voz y seguir su guía (Salmo 16:11; 100:4-5; 37:4). Disfrutar de la presencia de Dios y de sus bendiciones implica también recibir y usar los dones y los talentos que él nos ha dado. Debemos reconocer que todo lo que tenemos y somos es por su gracia y para su gloria.

Necesitamos desarrollar y multiplicar los recursos que él nos ha confiado, y servir a los demás con amor y humildad. También, debemos edificar el cuerpo de Cristo y contribuir al crecimiento de su reino, y esperar con paciencia y con esperanza su venida y su recompensa (1 Corintios 12:4-11; Mateo 25:14-30; 1 Pedro 4:10-11).

Preguntas frecuentes

A continuación, te mostraremos algunas preguntas frecuentes sobre el tema, con sus respectivas respuestas:

¿Qué es el reino de la luz?

El reino de la luz es el dominio de Dios, donde reina su justicia, su amor y su paz.

¿Cómo se entra en el reino de la luz?

Se entra reconociendo a Jesús como el Rey, buscando el reino de Dios y su justicia, sometiéndose a la autoridad de Dios y a sus representantes, y disfrutando de la presencia de Dios y de sus bendiciones.

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¿Qué diferencia hay entre el reino de la luz y el reino de las tinieblas?

El reino de la luz es lo opuesto al reino de las tinieblas, que es el dominio de Satanás, donde hay pecado, maldad y sufrimiento.

¿Qué beneficios tiene vivir en el reino de la luz?

Tiene muchos beneficios, como el perdón de los pecados, la vida eterna, la comunión con Dios, el poder del Espíritu Santo, los dones y los talentos, la protección y la provisión, la paz y el gozo, el propósito y el destino, y la recompensa y la gloria.

¿Qué responsabilidades tiene vivir en el reino de la luz?

Tiene responsabilidades como la obediencia a Dios y a su palabra, el respeto y el honor a las autoridades, la resistencia al diablo y a sus obras, la adoración y la gratitud a Dios, el servicio y el amor a los demás, la edificación y el crecimiento del cuerpo de Cristo, y la espera y la preparación para la venida de Jesús.

¿Qué relación hay entre el reino de la luz y la iglesia?

El reino de la luz y la iglesia están íntimamente relacionados, ya que la iglesia es la comunidad de los que han entrado en el reino de la luz por medio de la fe en Jesús. La iglesia es el instrumento de Dios para manifestar su reino en el mundo, y la iglesia es el pueblo de Dios que espera su reino en plenitud.

¿Qué papel tiene la oración en el reino de la luz?

La oración tiene un papel fundamental, ya que es el medio por el cual nos comunicamos con Dios, le expresamos nuestra adoración Está bien, voy a continuar con el artículo.

¿Qué papel tiene la fe en el reino de la luz?

La fe tiene también un papel esencial en el reino de la luz, ya que es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. La fe es la respuesta a la revelación de Dios, y la condición para agradarle y recibir sus promesas. Es la que nos permite ver lo invisible, creer lo increíble y hacer lo imposible. Nos hace vivir como hijos de Dios y como herederos de su reino (Hebreos 11:1, 6; Romanos 10:17; Marcos 9:23).

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¿Qué papel tiene el amor en el reino de la luz?

El amor tiene el papel más importante en el reino de la luz, ya que es la esencia y la expresión de Dios. Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él. Se trata del mandamiento más grande y el cumplimiento de la ley. El amor es el fruto del Espíritu y la evidencia de la fe.

Este amor, nos hace amar a Dios con todo nuestro ser, y al prójimo como a nosotros mismos. Se trata de lo que nos hace perdonar, servir, dar, compartir, y sacrificarnos por los demás. Es el que nos une y nos identifica como discípulos de Jesús (1 Juan 4:7-8, 16; Mateo 22:37-40; Gálatas 5:22, 6:2; Juan 13:34-35).

Conclusión

Entrar en la dimensión del reino de la luz es una decisión que cambia nuestra vida para siempre. Es una decisión que nos lleva a conocer a Dios, a seguir a Jesús, y a vivir por el Espíritu. Somos transformados, liberados y bendecidos. Nos da un propósito, un destino, y una esperanza. Es una decisión que nos hace parte de la familia de Dios, de la iglesia de Cristo, y del reino de la luz.

Si quieres entrar en la dimensión del reino de la luz, solo tienes que abrir tu corazón a Jesús, y reconocerlo como tu Rey y tu Salvador. Él te espera con los brazos abiertos, y te invita a vivir una aventura maravillosa con él. No lo dudes más, y entra en el reino de la luz hoy mismo. Te aseguramos que no te arrepentirás.

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