No Seas Sabio En Tus Propios Ojos - Significado y Meditación

"No seas sabio en tus propios ojos; teme al Señor y apártate del mal". (Proverbios 3:7). El testimonio consistente de la Escritura es claro: Dios es la única fuente verdadera de sabiduría y vida. Si somos fieles a seguirle, Él nos bendecirá; si no, nos arriesgamos al peligro y al juicio.

Una de las trampas más peligrosas en las que podemos caer es la de justificarnos en base a nuestro propio juicio. Cuando asumimos que nosotros tenemos la razón y los demás están equivocados, incluyendo a Dios, es una receta para el desastre. Hay varios consejos aquí:

#1. Escuchar, Buscar y Amar

Apegarse a la Palabra de Dios fue la principal carga de Su pacto con Israel. A lo largo de los primeros libros de la Biblia, Dios suplica a los hijos de Israel que le sean fieles y le sirvan sólo a él cuando entren en la Tierra Prometida.

El clímax de esta carga se encuentra en el pasaje del Deuteronomio conocido como el "Shema". Esta palabra, que significa "escuchar", se refiere a los versículos de Deuteronomio 6:4-9, donde Dios da lo que Jesús llamaría más tarde el mayor mandamiento (Mateo 22:36-38).

Además de la devoción de todo corazón, también debemos transmitir esta lealtad fiel a nuestros hijos. Debemos recordar lo que Dios nos ha dicho a cada minuto del día, y rodearnos continuamente de recordatorios de las promesas que nos ha hecho.

Mira TambiénLa Riqueza De Los Malvados: Significado Y Meditación Con Base Bíblica

#2. La santidad como fuente de sabiduría

Salomón, que escribió gran parte del libro de los Proverbios, era conocido como la persona más sabia del mundo (1 Reyes 3:28). Obtuvo esta fama y notoriedad gracias a una petición muy especial de Dios (1 Reyes 3:5-14). Dios visitó a Salomón en un sueño y le ofreció todo lo que pidió. En lugar de riqueza y gloria, Salomón pidió a Dios sabiduría.

Reconocía que no era apto para gobernar al pueblo elegido por Dios, y se sentía agobiado por la responsabilidad que se le había transmitido tras la muerte de su padre, David. Sabía que no podría tener éxito si Dios no estaba con él, así que le pidió a Dios que le concediera sabiduría.

Dios se complació con esta petición y le concedió sabiduría y otras bendiciones. Aunque más tarde Salomón se apartó de Dios debido a un corazón dividido, comenzó su reinado buscando sinceramente al Señor.

#3. Presta atención a las señales de advertencia

Esta afición a la sabiduría le hizo ser conocido por los líderes de otras naciones, y con frecuencia escribió salmos y proverbios para dejar constancia de su sabiduría para las generaciones futuras. Pero en todo lo que hacía, procuraba enseñar con ternura y compasión, sin hacer prevalecer nunca su vasto conocimiento y perspicacia sobre los demás.

Mira la palabra que utiliza para dirigirse a sus oyentes: "hijo mío" (Proverbios 3:1, 11). Es un discurso entrañable que invita al lector a aprender a los pies del propio rey, sin temer su juicio ni sufrir condescendencia.

Salomón quiere que sus oyentes comprendan la importancia de seguir a Dios, y lo hace con el amor de un padre. Recuerda que Dios ordenó a Israel que transmitiera esta sabiduría a sus hijos (Deuteronomio 6:7). Salomón se tomó a pecho esta acusación.

Mira TambiénLavado Del Agua Por La Palabra - Significado Y Meditación

#4. La ayuda de nuestro pecado y de nuestra rebeldía

Nada menos que un corazón totalmente entregado satisfará a Dios. Se nos instruye para que "confiemos en el Señor con todo [nuestro] corazón" y para que abandonemos la justicia propia y la autoestima (Proverbios 3:5). Debemos aferrarnos al amor y a la fidelidad de Dios para cosechar las bendiciones del Padre (Proverbios 3:2, 6).

Esta carga de sabiduría significa que no debemos apresurarnos a justificarnos por nuestros propios criterios, sino reconocer primero a Dios. Si no confiamos en Dios, podemos ser víctimas de todo tipo de males.

En cambio, debemos ser fuertes en nuestra determinación y recordar lo que Dios nos ha proporcionado. El apóstol Pedro tiene presente este mismo mensaje: "Sed sobrios, velad, porque vuestro adversario el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quién devorar" (1 Pedro 5:8).

Probablemente Pedro se acordó de pasajes como éste cuando escribió esta advertencia. Si nos volvemos complacientes y no ponemos a Dios en el centro de nuestro corazón, el mal y el pecado pueden introducirse y echar raíces.

Satanás está desesperado por apartarnos de la seguridad de la presencia de Dios para poder tentarnos a pecar contra él. La más mínima autojustificación es suficiente para que Satanás haga un verdadero daño en nuestros corazones. No podemos caer en estas mentiras.

Conclusión

El "temor del Señor" no es terror e incomodidad, sino que se refiere a una santa reverencia y respeto. Cuando "tememos" a Dios, reconocemos que Él es la única autoridad sobre nuestros corazones y la guía de nuestros pasos (Salmo 119:105).

Mira TambiénEsposos Amad A Vuestras Esposas Significado

Le cedemos libremente el derecho a guiarnos en lo que Él considere oportuno, y renunciamos a la carga de tener que hacerlo todo con nuestras propias fuerzas.

Cuando tengamos a Dios como norma, no caeremos bajo el peso aplastante de la perfección. En cambio, podemos respirar el aire fresco del amor de Dios y encontrar paz y seguridad en la sabiduría y la bondad del Padre.