Jehová Dio, Jehová Quitó, Sea El Nombre De Jehová Bendito Significado
¿Qué quiso decir Job cuando pronunció estas palabras después de perder todo lo que tenía? ¿Qué nos enseña esta expresión sobre la soberanía de Dios y la actitud que debemos tener ante las pruebas? En este artículo vamos a analizar el significado de esta frase con base bíblica y veremos cómo podemos aplicarla a nuestra vida cristiana.
Jehová dio, Jehová quitó: El contexto de Job
La frase "Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito" se encuentra en el libro de Job, capítulo 1, versículo 21. Este libro narra la historia de Job, un hombre justo y temeroso de Dios que fue sometido a una serie de calamidades por permiso divino. El propósito de estas pruebas era demostrar que Job servía a Dios por amor y no por interés, y que su fe era genuina y no dependía de las circunstancias.
En el primer capítulo del libro, se nos presenta a Job como un hombre rico y bendecido, que tenía siete hijos, tres hijas, siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchos siervos. Además, se nos dice que Job era íntegro y recto, que temía a Dios y se apartaba del mal. También se nos muestra que Job se preocupaba por la vida espiritual de sus hijos y ofrecía holocaustos por ellos cada mañana.
Sin embargo, todo cambió cuando Satanás se presentó ante Dios y lo desafió a quitarle a Job todo lo que tenía, argumentando que así renegaría de él. Dios aceptó el reto y le dio permiso a Satanás para tocar todo lo que poseía Job, excepto su vida. Entonces, en un solo día, Job perdió sus bienes, sus siervos y sus hijos.
Un mensajero tras otro le trajo la terrible noticia de que había sido víctima de un ataque de los sabeos, de un fuego caído del cielo, de un asalto de los caldeos y de un gran viento que derrumbó la casa donde estaban sus hijos. Ante esta situación, ¿Cómo reaccionó Job? ¿Se rebeló contra Dios? ¿Lo maldijo? ¿Se desesperó? No. La Biblia dice que Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, se postró en tierra y adoró. Y dijo:
"Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1:21).
Sea el nombre de Jehová bendito: El significado de la frase
Con estas palabras, Job reconoció que todo lo que tenía provenía de Dios y que él tenía el derecho de quitárselo. También expresó su confianza en que Dios tenía un propósito detrás de su sufrimiento y que no había dejado de ser bueno ni fiel. Además, alabó el nombre de Jehová, es decir, su carácter y su reputación. No solo aceptó la voluntad de Dios, sino que la bendijo.
El significado de esta frase es profundo y revelador. Nos muestra que Job tenía una visión correcta de Dios y de sí mismo. Sabía que Dios era el Creador y el Soberano del universo, y que él era una criatura dependiente y limitada. No se consideraba merecedor ni dueño de nada, sino un administrador y un beneficiario de la gracia divina. Tampoco cuestionó ni juzgó la sabiduría ni la justicia de Dios, sino que se sometió humildemente a su voluntad.
Asimismo, nos enseña que Job tenía una fe firme y una esperanza viva en Dios. A pesar del dolor y la pérdida, no perdió su comunión ni su adoración a Dios. Al contrario, se acercó más a él y le rindió gloria. No dudó del amor ni del poder de Dios para restaurarle lo que había perdido. De hecho, más adelante en el libro, Job afirmó:
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios" (Job 19:25-26).
Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito: La aplicación para nuestra vida
La frase de Job nos deja una gran lección para nuestra vida cristiana. Nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud ante las pruebas y las bendiciones que recibimos de Dios. ¿Somos agradecidos y fieles cuando Dios nos da? ¿Somos pacientes y confiados cuando Dios nos quita? ¿Bendecimos su nombre en todo tiempo y circunstancia?
Mira También5 Pasajes Bíblicos Sobre La Coherencia ExplicadosLa Biblia nos dice que "en el mundo tendréis aflicción" (Juan 16:33), pero también que "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Romanos 8:28). Por eso, debemos tener una perspectiva eterna y una confianza inquebrantable en Dios, que sabe lo que hace y que no nos prueba más de lo que podemos soportar (1 Corintios 10:13).
Por otro lado, debemos recordar que "las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" (Romanos 8:18). Así como Job, podemos decir:
"Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito".
Podemos estar seguros de que al final, si somos fieles, Dios nos recompensará con bienes mayores y eternos. Como dice el salmista:
"Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá... Espera en Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera en Jehová" (Salmo 27:10, 14).
Conclusión
El libro de Job nos muestra la soberanía de Dios y la fe de Job ante las pruebas. La frase "Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito" resume la actitud de Job, que reconoció la autoridad y la bondad de Dios, y lo alabó en medio del sufrimiento. Esta frase nos enseña a tener una visión correcta de Dios y de nosotros mismos, y a confiar en su propósito y su promesa. Que podamos decir con Job:
Mira También4 Poderosas Escrituras Bíblicas Sobre La Seguridad Explicadas"He aquí, aunque él me matare, en él esperaré" (Job 13:15).
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