Habiendo Hecho Todo Para Resistir: Significado Y Meditación

La vida cristiana es una batalla espiritual contra las fuerzas del mal que nos quieren apartar de Dios y de su propósito para nosotros. Por eso, el apóstol Pablo nos exhorta a tomar toda la armadura de Dios, para que podamos resistir en el día malo, y habiendo hecho todo, estar firmes (Efesios 6:13).

¿Qué significa esta frase? ¿Cómo podemos aplicarla a nuestra vida? ¿Qué beneficios nos trae? En este artículo reflexionaremos sobre el significado y la meditación de esta poderosa declaración.

El significado de haber hecho todo para resistir

La frase “habiendo hecho todo” proviene del verbo griego katergazomai, que significa “realizar, cumplir, lograr, completar”. Implica un esfuerzo diligente y perseverante para alcanzar un objetivo. En este caso, el objetivo es resistir al enemigo y mantenerse firmes en la fe.

La palabra “resistir” proviene del verbo griego anthistemi, que significa “oponerse, enfrentarse, contrarrestar”. Implica una actitud de firmeza y valentía ante la oposición y la tentación. No se trata de huir ni de rendirse, sino de confrontar al adversario con la autoridad y el poder de Dios.

La frase “habiendo hecho todo para resistir” quiere decir entonces, que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantenernos fieles a Dios y a su palabra, sin ceder ni retroceder ante los ataques del diablo.

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Debemos usar todas las armas espirituales que Dios nos ha dado, como la verdad, la justicia, el evangelio, la fe, la salvación y la palabra de Dios (Efesios 6:14-17). Es necesario orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu (Efesios 6:18). Debemos velar con toda perseverancia y súplica por todos los santos (Efesios 6:18). Es preciso apoyarnos en la gracia y el amor de Dios (Efesios 6:23-24).

La meditación de haber hecho todo para resistir

Para aplicar esta frase a nuestra vida, podemos meditar en ella y declararla con fe. Podemos hacerlo de la siguiente manera:

• Reconocer que estamos en una guerra espiritual contra el diablo y sus huestes. Podemos decir:

“Sé que no tengo lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

• Agradecer a Dios por darnos toda la armadura para defendernos y atacar. Podemos hacerlo de esta forma:

“Gracias, Señor, por darme toda la armadura de Dios, para que pueda resistir en el día malo” (Efesios 6:13).

• Tomar cada pieza de la armadura y ponérnosla con fe. Podemos decir:

“Me pongo el cinturón de la verdad, para ceñir mis lomos con tu palabra. Me pongo la coraza de justicia, para proteger mi corazón con tu santidad. Me pongo el calzado del evangelio de la paz, para llevar tu mensaje a los demás. Me pongo el escudo de la fe, para apagar todos los dardos de fuego del maligno. Me pongo el yelmo de la salvación, para cubrir mi mente con tu esperanza. Me pongo la espada del Espíritu, que es tu palabra viva y eficaz” (Efesios 6:14-17).

• Orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu. De esta manera:

“Señor, te hablo con confianza y humildad. Te pido que me des sabiduría, fuerza y valor para enfrentar las pruebas y las tentaciones. Te pido que me guíes y me protejas en todo momento. Te pido que me ayudes a hacer tu voluntad y a cumplir tu propósito. Te pido que me llenes de tu Espíritu y de tu poder” (Efesios 6:18).

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• Velar con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Podemos orar a Dios y decir:

“Señor, te intercedo por mis hermanos y hermanas en la fe. Te pido que los bendigas, los guardes y los fortalezcas. Te pido que los libres de todo mal, de toda mentira, de toda duda y de todo temor. Te pido que los uses para tu gloria y tu honra. Te pido que los unjas con tu gracia y tu amor” (Efesios 6:18).

Los beneficios de haber hecho todo para resistir

Al hacer todo para resistir, podemos experimentar varios beneficios en nuestra vida espiritual, como:

• Vencer al enemigo y sus estrategias: al usar la armadura de Dios, podemos contrarrestar sus ataques y desenmascarar sus mentiras. Podemos ejercer la autoridad que tenemos en Cristo y reprenderlo en su nombre. La idea es resistirle firmes en la fe, sabiendo que él huirá de nosotros (Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8-9).
• Crecer en nuestra relación con Dios y con su palabra: al orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, podemos comunicarnos con Dios y escuchar su voz. Conoceremos su voluntad y su dirección para nuestra vida. De esta manera podemos recibir su consuelo, su corrección y su instrucción, y a la vez profundizar en su palabra y aplicarla a nuestra vida.
• Edificar a nuestra familia espiritual y extender el reino de Dios: al velar con toda perseverancia y súplica por todos los santos, podemos apoyarnos unos a otros y fortalecernos mutuamente. Esto nos ayuda a poder compartir nuestras cargas, nuestras alegrías y nuestras victorias. Servir a os demás y predicar el evangelio también está entre nuestras posibilidades.

Conclusión

Haber hecho todo para resistir es una frase que resume nuestra actitud como soldados de Cristo en esta guerra espiritual. Implica hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantenernos fieles a Dios y a su palabra, sin ceder ni retroceder ante los ataques del diablo. Podemos usar todas las armas espirituales que Dios nos ha dado, como la verdad, la justicia, el evangelio, la fe, la salvación y la palabra de Dios.

Orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velar con toda perseverancia y súplica es una manera de luchar en esta guerra. Al hacer todo para resistir, podemos experimentar la victoria sobre el enemigo, el crecimiento en nuestra relación con Dios y su palabra, y la edificación de nuestra familia espiritual y la extensión del reino de Dios.

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