Santa Ana - 9 Datos Sobre La Patrona De Las Madres

Nuestras madres ocupan un lugar especial en nuestros corazones.  Nos llevan antes de nacer y siguen haciéndolo mucho después.  Dios nos ordena en Su Palabra que honremos a nuestros padres a lo largo de nuestra vida y que aprendamos de su ejemplo mientras nos enseñan a vivir de acuerdo con Su voluntad.  Las madres piadosas son alabadas a lo largo de la Escritura por su vida virtuosa, su ejemplo de pureza personal y su dedicación a dirigir y servir un hogar centrado en Cristo.

La Iglesia católica tiene una serie de santas que fueron madres, y muchas las miran como ejemplo cuando buscan honrar a Dios en sus propias vidas.  Una de estas santas, Santa Ana, es considerada la patrona de las madres.  Esto se debe a que, según la leyenda y la tradición, fue la madre de la madre más famosa del mundo.

9 datos sobre Santa Ana

A continuación responderemos a varias preguntas que te harán saber datos importantes sobre Santa Ana, la patrona de las madres:

#1. ¿Cuándo vivió Santa Ana?

Se cree que Santa Ana es la madre de la Virgen María, por lo que habría vivido antes del ministerio de Jesucristo. Las estimaciones de los estudiosos sitúan su nacimiento en torno al año 50 a.C. y su muerte en torno al 12 d.C.

#2. ¿Cuál es la mención más antigua de Santa Ana?

Nunca se la menciona en la Biblia canónica, pero se la menciona por su nombre en el Evangelio de Santiago, que fue escrito alrededor del año 150. Esta obra no se considera parte de las Escrituras inspiradas, y es considerada apócrifa por la mayoría de las denominaciones; sin embargo, la tradición eclesiástica ha mantenido su santidad a través de los siglos.

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#3. ¿Cómo se relacionaría Santa Ana con la iglesia primitiva?

Una leyenda tardía de la Iglesia atestigua que Ana se casó tres veces y que sus tres hijas estaban estrechamente relacionadas con el ministerio terrenal de Jesús. Curiosamente, las tres hijas se llamaban María.

Su hija mayor fue la madre virgen de Jesucristo. Su segunda hija era María de Cleofás, de la que se dice que estuvo presente en la crucifixión y que trajo ungüentos para su cuerpo el día de la resurrección. La tercera María, María de Salomé, también estuvo presente en el sepulcro y a menudo se la identifica como la esposa de Zebedeo, lo que la convierte en la madre de los discípulos Santiago y Juan.

#4. ¿Cómo se convierte alguien en santo?

Tras la muerte de una persona, su vida es examinada por un experto oficial autorizado por la Iglesia. Su informe inicial se presenta al obispo de su diócesis y se lleva a cabo una investigación posterior. A continuación, pueden someter a la persona a la oficina del Papa para que sea reconocida por la Iglesia universal.

Si se concede este reconocimiento, la persona habrá sido venerada por la Iglesia y recibirá el título de "Venerable". El siguiente nivel implica una investigación más profunda y, si se justifica, la persona es beatificada y recibe el nuevo título de "Beato".

El último nivel de investigación determina si se han producido o no milagros. Deben verificarse las pruebas de al menos dos milagros realizados por Dios a través de esta persona. Una vez comprobado esto, el Papa puede canonizar a esa persona como santa mediante una proclamación pública.

#5. ¿Otras religiones honran a Santa Ana?

Ana también es venerada en el Islam como madre de María, aunque no se la nombra directamente en el Corán. Más bien se la identifica como "la esposa de Imran". Cuando se quedó embarazada a una edad avanzada, esperaba tener un niño, pero cuando María dio a luz, vio que una niña era el regalo de Dios para ella; su profecía en el nacimiento de María sugiere que era una gran mística en el Islam.

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#6. ¿Qué otras creencias se tienen en torno a Santa Ana?

Un nacimiento particular que se relaciona indirectamente con Ana es el de la "Inmaculada Concepción", que es la creencia de que María misma nació sin pecado original y fue perfectamente santa y sin mancha ante Dios. Esto se convirtió en un dogma oficial de la iglesia a mediados del siglo XIX, aunque las denominaciones protestantes niegan esta creencia.

#7. ¿Cuál es su patrocinio?

Algunas confesiones cristianas, como el catolicismo, reconocen a determinados santos la capacidad de interceder ante Dios en la oración en favor de quienes padecen una dolencia concreta o de rezar en favor de un determinado tipo de creyente. Otros no creen que los santos puedan interceder por los vivos cuando mueren.

Principalmente, Santa Ana es la patrona de las madres, por su condición de madre de María, que fue la madre de Cristo. Las condiciones de su embarazo la han convertido también en la patrona de las parturientas o de las que desean quedarse embarazadas; otros patronazgos relacionados son el de las mujeres solteras y el de las amas de casa.

La tradición posterior también hizo de Santa Ana la patrona de los jinetes, ebanistas y mineros. También es la patrona de los marineros y se dice que los protege de las tormentas.

#8. ¿Cómo se la honra hoy en día en la Iglesia Católica?

Santa Ana es un pilar de la Iglesia católica por su condición de santa preeminente y es representada a menudo en el arte y la doctrina que ilustra la vida de María. También se invoca a Santa Ana en las devociones modernas pidiéndole a ella y a su marido que recen por los no nacidos.

#9. ¿Dónde es más ferviente la devoción a Santa Ana hoy en día?

La devoción a Santa Ana es más fuerte en Francia. La leyenda cuenta que María Magdalena llevó su cuerpo a Francia casi cincuenta años después de su muerte, y también se dice que las reliquias relacionadas con Santa Ana fueron llevadas a Francia en el siglo VII. Esta influencia francesa se trasladó a Canadá, donde también sigue siendo popular hoy en día.

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Conclusión

Aunque su santidad depende en gran medida de la tradición de la Iglesia y de fuentes poco fiables, Santa Ana sigue siendo un objeto de devoción popular para los católicos de hoy. Su estatus dentro de la familia extendida de Cristo, y las leyendas que rodean el nacimiento de María, la madre de Jesús, le han dado un estatus especial a los ojos de los adoradores de todo el mundo, así como la creencia de que vela por muchos grupos de personas.