10 Poderosas Oraciones Para Los Pecadores

Cada persona que vive y respira es un pecador, pero Dios envió a su único Hijo para salvarnos de nuestros pecados. Aquí tienes 10 poderosas oraciones para los pecadores.

Oración por mi salvación

Jesús, mi roca y mi redentor, soy pecador e indigno de tu amor. He seguido mi propio camino y he recorrido mi propia senda, lejos de Ti. Y, sin embargo, me seguiste amando. Tú pagaste la deuda de mi pecado y lo llevaste todo por mí en la cruz. Quitaste los pecados de todo el mundo. Resucitaste de entre los muertos, dándome una nueva vida y la promesa de resucitarte en el cielo. Ten piedad de mí, precioso Jesús. Ayúdame a dejar atrás mis viejas costumbres. Ayúdame a entregarme completamente a Ti. Confío en Ti, Jesús, por todo lo que soy y todo lo que seré. Gracias, porque ningún poder en la tierra puede ahora separarme de Tu amor. Amén.

Oración por el renacimiento

Dios poderoso, mi apoyo, Tú eres el único Dios verdadero. En Ti está la verdadera salvación. Como pidió el salmista, ¿no nos revivirás, para que tu pueblo se alegre en ti? Haznos vivir en ti, Padre Todopoderoso. Restáuranos, mi justo Salvador. Apártanos de nuestros malos caminos y renueva nuestras mentes. Tu ley es perfecta y revive nuestras almas. Haz que haya un movimiento de pecadores que se vuelvan a Ti, Señor. Obra por tu Espíritu para convencer los corazones de los hombres y mujeres, para llevarlos a admitir humildemente su culpa ante Ti y a confiar en Jesús para el perdón y la gracia. Refréscanos con tu presencia. En el nombre de mi preciosísimo Salvador, el Señor Jesús, te ruego. Amén.

Oración por mi comprensión de la gracia de Dios

Padre Dios de la compasión y la misericordia, vengo a Ti roto por el pecado y ahogado por mi culpa. Mi mente me dice que Tú me has dado la gracia al perdonar mi pecado mediante la muerte de Jesús en la cruz. Sin embargo, mi corazón no lo entiende. Mi mente me recuerda que Tu gracia es un don que supera mi pecado y lo lava. Pero mi corazón no comprende la liberación de la vergüenza que Tú me has dado. No entiende cómo se me ha podido dar lo que no merezco. No entiende cómo puedes amar incondicionalmente a un desgraciado como yo. Padre, me arrepiento de mis fechorías. Tu magnificencia está más allá de mi comprensión. Gracias, Padre, que el poder de la cruz es mayor que mi pecado. Alabo tu hermoso nombre, y ruego en el precioso nombre de Jesús. Amén.

Oración de esperanza por mi santificación

Jesús, intento una y otra vez hacer lo correcto, pero siempre fracaso. Me siento un fracasado y sé muy bien que soy un pecador. Pero tú me das aún más gracia. Tus manos perdonadoras me dan la bienvenida, de nuevo. Tus brazos amorosos me abrazan, de nuevo. Sé que completarás la obra que has comenzado en mí para el día de tu venida. A través de tu Espíritu Santo, has empezado a cambiarme. Me has dado un nuevo corazón y lo has llenado de paz. Te confieso mis pecados, Señor Jesús. Sé que aunque vuelva a caer, Tú eres fiel y justo. Me perdonarás y me limpiarás de mi iniquidad. Tus promesas son seguras, y en ellas espero por mi fe en Ti. Amén.

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Rezo al Maestro alfarero para que me cambie

Maestro Alfarero, Creador, necesito que me hagas nuevo. Borra mi pasado y déjame empezar de nuevo. Sigo haciendo cosas equivocadas, cosas que no quiero hacer. Quiero que me hagas diferente. Cámbiame, Dios. Tú eres el Maestro alfarero y yo soy la arcilla. Hazme con tus manos un vaso para tu honor, santificado y útil para ti, preparado para toda buena obra. Mi vida es tuya, Dios. Levanto mis manos para alabar Tu santo nombre y me rindo a Ti. Haz lo que quieras conmigo. En el nombre de Jesús. Amén.

Oración de agradecimiento porque Jesús lo pagó todo

Abba, Padre, podría escribir mil canciones y cantar mil más en alabanza a Tu maravilloso regalo de salvación que Jesús compró para mí en la cruz. Soy un pecador, por eso enviaste un Salvador. Gracias, oh Padre, por darme a tu Hijo. Todo pecado ha sido pagado, y ahora soy una nueva criatura en Jesucristo. Gracias por la esperanza del cielo, donde puedo cantar Tus alabanzas por siempre y para siempre. Amén.

Oración para contar a Dios las cosas malas que he hecho

Querido Padre Dios, me siento mal y lo siento porque he hecho cosas que sé que están mal. Tú eres el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin. Tú sabes el mal que he hecho. No hay que esconderse de Ti. Sin embargo, Tú dices que cuando uno se da cuenta de la culpa, debe confesar de qué manera ha pecado. Así que vengo a Ti, Padre, para decirte lo que he hecho y para pedirte perdón y misericordia. Límpiame de mis pecados y purifícame de toda injusticia. Ya no quiero hacer esas cosas, así que ayúdame a hacer cosas buenas en su lugar. Gracias a Jesús, sé que me has perdonado y que me ayudarás a ser mejor. Gracias por quererme siempre. En el nombre de Jesús. Amén.

Oración para pedir a Dios que me perdone

Dios del amor indefectible, lo siento. Sabía que lo que había hecho estaba mal, pero lo hice de todos modos. Por favor, perdona mi maldad. Sé que Jesús murió para quitar mis pecados. Quiero ser mejor. Me dices que confíe en Ti con todo mi corazón y que no dependa de mi propio entendimiento. Me dices que busque Tu voluntad en todo lo que haga, y Tú me mostrarás el camino a seguir. Necesito que hagas esto por mí, Dios. Muéstrame el camino y guía mis acciones para que pueda evitar la tentación, y si no puedo evitarla, resistirla. No puedo alcanzar la rectitud por mí mismo. Trabaja a través de mí y sé en mí. Amén.

Oración de agradecimiento

Querido Dios de la fidelidad eterna, aunque cometa errores, Tú me amas incondicionalmente. Me caigo y Tú me levantas. Gracias por tu gran amor hacia mí, que fluye sobre mí, en mí y a mi alrededor. Gracias por darme mi familia y mis amigos para que me ayuden y me apoyen. Gracias por entrar en mi corazón y estar siempre conmigo. Gracias por enviar a Jesús a morir por mí. Espero pacientemente la llegada de tu reino, Señor. ¡Te alabo con todo mi corazón! Cantaré alabanzas en el nombre del Señor, el Altísimo. ¡Amén!

Oración por la condena de los demás

Dios justo y santo, eres poderoso y soberano. Has enviado tu Espíritu Santo al mundo para convencer del pecado, la justicia y el juicio. Padre, según tu voluntad, te pido que convenzas a los pecadores de su pecado. Llévalos a una tristeza piadosa, una tristeza que lleva al arrepentimiento. Que sus corazones tiemblen al recordar tu santa ley escrita en sus corazones. No rezo esto por orgullo, sino para que la gente venga al único lugar donde puede encontrar el perdón: al pie de la cruz. En el nombre de Jesús ruego. Amén.

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