30 Escrituras Bíblicas Más Convincentes Sobre La Pereza

La pereza es un pecado que nos impide cumplir con nuestros deberes y propósitos. La Biblia nos advierte sobre los peligros de ser perezosos y nos anima a trabajar diligentemente para la gloria de Dios. En este artículo, te presentamos 30 versículos bíblicos sobre la pereza, que te motivarán a vencerla y a ser más productivo en tu vida cristiana.

Proverbios 13:4

El alma del perezoso está sedienta y no obtiene nada, mientras que el alma del diligente está ricamente provista.

Colosenses 3:23

En todo lo que hagáis, trabajad de corazón, como para el Señor y no para los hombres.

2 Tesalonicenses 3:10

Porque ya cuando estábamos con vosotros os ordenábamos, diciendo: Si alguno no quiere trabajar, que no coma.

Proverbios 10:4

La mano floja causa pobreza, pero la mano de quien es diligente enriquece.

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Proverbios 18:9

El que es flojo en su trabajo es hermano del que destruye.

1 Timoteo 5:8

Pero si alguien no mantiene a sus allegados, y especialmente a los miembros de su familia, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

2 Timoteo 2:15

Haz lo posible por presentarte ante Dios como alguien aprobado, como un obrero que no tiene nada de qué avergonzarse, manejando correctamente la palabra de verdad.

Colosenses 3:17

Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Eclesiastés 10:18

Por la pereza se hunde el techo, y por la indolencia la casa gotea.

Eclesiastés 9:10

Todo lo que tu mano encuentre para hacer, hazlo con tu fuerza, pues no hay trabajo ni pensamiento ni conocimiento ni sabiduría en el Hades, adonde vas.

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Efesios 4:28

Que el ladrón no robe más, sino que trabaje, haciendo un trabajo honesto con sus propias manos, para que tenga algo que compartir con quien lo necesite.

Génesis 2:15

El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén para que trabajara y lo conservara.

Hebreos 12:11

En el momento, toda disciplina parece más dolorosa que agradable, pero más tarde da el fruto pacífico de la rectitud a los que han sido entrenados por ella.

Hebreos 13:16

No dejes de hacer el bien y de compartir lo que tienes, pues tales sacrificios son agradables a Dios.

Hebreos 6:12

Para que no seáis perezosos, sino imitadores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Santiago 1:22

Pero sed hacedores de la palabra, y no oidores que se engañan a sí mismos.

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Santiago 2:18

Pero alguien dirá: "Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe al margen de tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Santiago 4:17

Por tanto, quien sabe lo que debe hacer y no lo hace, es pecado para él.

Juan 5:17

Pero Jesús les respondió: "Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo trabajo".

Proverbios 10:26

Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso para los que lo envían.

Proverbios 10:5

El que recoge en verano es un hijo prudente, pero el que duerme durante la cosecha es un hijo que trae vergüenza.

Proverbios 12:24

La mano del diligente prevalecerá, mientras que el perezoso será sometido a un duro trabajo.

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Proverbios 12:27

El que es perezoso no asará su juego, pero el hombre diligente obtendrá preciosas riquezas.

Proverbios 14:23

En todo trabajo hay beneficio, pero la mera palabrería sólo tiende a la pobreza.

Proverbios 19:15

La pereza hace caer en un profundo sueño, y una persona ociosa sufrirá hambre.

Proverbios 20:13

No ames el sueño, para que no llegues a la pobreza; abre los ojos, y tendrás pan en abundancia.

Proverbios 20:4

El perezoso no arará en otoño; buscará la cosecha y no tendrá nada.

Proverbios 21:25

El deseo del perezoso lo mata, pues sus manos se niegan a trabajar.

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Proverbios 6:6

Acércate a la hormiga, oh perezoso; considera sus caminos y sé sabio.

Romanos 12:11

No seas perezoso en tu celo; sé ferviente de espíritu; sirve al Señor.