Significado De "He Encontrado Al Que Ama Mi Alma" - Salomón 3:4 RVR

Cantar de los Cantares es una hermosa adición al canon bíblico. No se trata de profecías ni de grandes líderes de la fe, sino de un diálogo conmovedor y emotivo entre dos personas comprometidas. Incluye el conocido pasaje del Cantar de los Cantares 3:4, que dice:

"Pasé un tiempo lejos de ellos, pero encontré al que ama mi alma: lo retuve y no lo dejé ir, hasta que lo llevé a la casa de mi madre y a la habitación de la que me concibió."

La frase "Encontré al que ama mi alma" es popular en los matrimonios cristianos e incluso habla de cualquier tipo de amor romántico satisfactorio entre dos personas. Habla del profundo vínculo que pueden crear el compromiso y el matrimonio, y es una imagen conmovedora de lo que puede ser el amor.

Lo que no dice el Cantar de los Cantares

Tradicionalmente, el Cantar de los Cantares se considera uno de los poemas de la Biblia. No enseña ninguna verdad oculta sobre Dios, ni se centra en una presentación de la historia de Israel. Como se encuentra en el Antiguo Testamento, no se refiere a Jesucristo ni al inicio de la Iglesia cristiana.

Sin embargo, muchos segmentos del estudio teológico han optado por considerar este breve libro como una alegoría, es decir, que simboliza algo más mediante el uso de un lenguaje que evoca un conjunto particular de imágenes. En esta búsqueda, la tradición sostiene que el "amante", u hombre, representa a Dios, y la "amada", o mujer, representa al pueblo de Israel o a la Iglesia.

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El principal problema de esta perspectiva es que gran parte del lenguaje del Cantar de los Cantares es explícitamente sexual. El amante y la amada se dedican a hacer descripciones físicas explícitas y hablan con gran anhelo del día en que finalmente puedan consumar su relación en el lecho matrimonial. Aunque cuando lleguemos al cielo tendremos la mayor unión de todas como esposa de Cristo, puede ser problemático atribuir este tipo de simbolismo a la Iglesia.

En cambio, es un libro de la Biblia que podemos tomar al pie de la letra. Salomón, el rey más sabio y poderoso que conoció Israel, pudo haber escrito este libro como un diálogo entre dos jóvenes amantes idealizados, o tal vez fue escrito pensando en el rey. De cualquier manera, podemos leerlo simplemente como la marea creciente del amor emocional y físico entre dos personas.

El alma que ama

El Cantar de los Cantares comienza con dos personas deseándose mutuamente. Se describen mutuamente con todo lujo de detalles, la novia -y eventualmente el novio- alabando cada aspecto de sus respectivos cuerpos. Está claro que se desean mutuamente; sus corazones están llenos de devoción y deseo.

Al principio del capítulo 3, la amada (o esposa) describe un sueño reciente en el que buscaba a su amante. Sale de su casa y vaga por la ciudad sin éxito, preguntando a los soldados de las torres de vigilancia si pueden ayudarla. Pronto encontró a su amado y se negó a dejarlo ir hasta que pudieran escapar juntos a un lugar privado. Cuando despertó de su sueño, se dijo que el amante estaba llegando para la boda: el sueño de la mujer pronto se haría realidad.

Aquí encontramos esta tierna frase: "He encontrado al que ama mi alma". La palabra hebrea traducida como "alma" se refiere al núcleo más íntimo de una persona, lo que le da aliento y vida. También es la sede de todas las emociones y pasiones. La palabra "amor" aquí es versátil, pero puede referirse al amor romántico, al amor patriótico, al amor familiar y al amor a Dios.

El amor profundo que experimenta la mujer es la conexión y el deseo más profundos que se pueden sentir. Todo su cuerpo y su mente le duelen por estar cerca de su amado, y nada más puede satisfacerlo. Es un amor que encuentra su fuente en el corazón, su estímulo en la mente, su expresión en emociones ardientes y su consumación en el abrazo físico y sexual.

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Los votos y las pasiones del matrimonio actual

Podemos aplicar muy fácilmente este tipo de amor a nuestras relaciones matrimoniales actuales. La noción de "enamorarse" puede ser un concepto de cuento de hadas de siglos pasados, pero la importancia del amor romántico ha aumentado mucho en la cultura occidental en los últimos dos siglos.

Damos mucho valor a una relación romántica, y las relaciones de hoy en día suelen fracasar si la atracción física no va acompañada de una profunda conexión emocional. Incluso llegamos a romper un pacto matrimonial duradero si no nos sentimos unidos a la otra persona.

Sin embargo, el matrimonio bíblico es similar a lo que se describe en este libro. Ambas partes se desean profundamente y sólo encontrarán descanso y paz con su amado. Se sienten atraídos física y sexualmente, se enamoran de cada parte del cuerpo del otro y experimentan el gozo de una expresión de amor sexual que honra a Dios.

Sienten un vacío en sus corazones que sólo la otra persona puede llenar, y sólo cuando están juntos se sienten realmente completos. Cuando están juntos, el mundo desaparece y los problemas se desvanecen. Todo está bien, todo es bueno.

Todos deberíamos buscar a la persona que nos hace sentir así. Dios ha concedido a los seres humanos el don del matrimonio como medio ordenado de expresión sexual, pero el compromiso que hacemos el uno con el otro en el matrimonio es una expresión sagrada de amor y fidelidad que Dios ha bendecido desde el Edén. Soñamos con nuestra persona amada, esperamos verla al final del día y sonreímos al despertarnos cada mañana.

Una visión general del Cantar de los Cantares por parte de un experto

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