Qué Significa Que Dios Nos Hará Pescadores De Hombres
La Biblia nos relata que Jesús llamó a sus primeros discípulos, que eran pescadores, con estas palabras:
“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).
¿Qué quiso decir Jesús con esta expresión? ¿Qué implica ser pescadores de hombres? ¿Qué beneficios tiene para nosotros y para el reino de Dios? Lo veremos en este artículo.
Ser pescadores de hombres implica seguir a Jesús
Lo primero que debemos notar es que Jesús no les dijo a los pescadores que dejaran su oficio y se dedicaran a otra cosa. Al contrario, les dijo que siguieran haciendo lo mismo, pero con un propósito diferente. Jesús les estaba invitando a seguirle a él, a aprender de él, a imitarle a él.
Ser pescadores de hombres significa ser discípulos de Jesús, estar dispuestos a dejarlo todo por él y obedecerle en todo. Jesús no solo llamó a los pescadores, sino también a otros tipos de personas, como recaudadores de impuestos, médicos, fariseos, entre otros. A todos ellos les dijo lo mismo: “
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Ser pescadores de hombres no depende de nuestra profesión, sino de nuestra disposición a seguir a Jesús.
Pescar hombres implica compartir el evangelio
Lo segundo que debemos notar es que Jesús no les dijo a los pescadores que atraparan hombres con redes o anzuelos, sino que les habló de una pesca espiritual. Ser pescadores de hombres significa compartir el evangelio con las personas que no conocen a Dios, para que puedan ser salvadas por la fe en Jesucristo.
Jesús les enseñó a sus discípulos cómo predicar el evangelio, cómo hacer milagros, cómo enseñar la Palabra de Dios, cómo bautizar y cómo hacer discípulos. Ser pescadores de hombres significa seguir el ejemplo y el mandato de Jesús, y llevar la buena noticia del reino de Dios a todas las naciones (Mateo 28:19-20).
Ser pescadores de hombres implica depender del Espíritu Santo
Jesús no les dijo a los pescadores que fueran pescadores de hombres por sus propias fuerzas o habilidades, sino que les prometió que él los haría. Ser pescadores de hombres quiere decir netamente depender del Espíritu Santo, quien nos capacita, nos guía y nos da poder para cumplir la misión.
Jesús les dijo a sus discípulos que esperaran la promesa del Padre, el bautismo del Espíritu Santo, antes de salir a pescar hombres (Hechos 1:4-5). Cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos en el día de Pentecostés, fueron llenos de valor y sabiduría para predicar el evangelio con señales y prodigios. Esta frase dicha por Jesús significa estar llenos del Espíritu Santo y dejarnos usar por él.
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Ser pescadores de hombres es una gran bendición y una gran responsabilidad. Es una bendición porque podemos participar en la obra de Dios y ver cómo cambia las vidas de las personas. Es una responsabilidad porque debemos ser fieles al llamado y al encargo que Jesús nos ha dado.
Cumplir con esto requiere seguir a Jesús, compartir el evangelio y depender del Espíritu Santo. No es una tarea fácil ni cómoda, pero es la más importante y trascendente que podemos hacer en este mundo. Que Dios te ayude a ser un verdadero pescador de hombres para su gloria.
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