Señales Y Prodigios Del Dios Altísimo: Significado

¿Qué son las señales y prodigios que hace el Dios altísimo? ¿Qué significan para nosotros los cristianos? ¿Cómo podemos reconocerlos y responder a ellos? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este artículo, basándonos en la Palabra de Dios y en la experiencia de la iglesia a lo largo de la historia.

¿Qué son las señales y los prodigios?

Las señales y los prodigios son manifestaciones sobrenaturales de la presencia, el poder y la voluntad de Dios. Son hechos extraordinarios que desafían las leyes naturales y que revelan la gloria de Dios y su intervención en la historia humana.

La Biblia está llena de ejemplos de señales y prodigios que Dios hizo por medio de sus siervos, como Moisés, Josué, Elías, Eliseo, los profetas, Jesús y los apóstoles. Algunas de las señales y prodigios más conocidos son:

• La plaga de las ranas, los piojos, las moscas, la muerte de los primogénitos y la división del mar Rojo que Dios hizo por medio de Moisés para liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto (Éxodo 7-14).
• El sol que se detuvo y la lluvia de piedras que cayeron sobre los enemigos de Israel que Dios hizo por medio de Josué para darle la victoria en la batalla de Gabaón (Josué 10:12-14).
• El fuego que descendió del cielo y consumió el sacrificio que Dios hizo por medio de Elías para demostrar su supremacía sobre los falsos dioses de Baal (1 Reyes 18:36-39).
• La multiplicación del aceite y la harina, la resurrección del hijo de la viuda y la sanación del leproso Naamán que Dios hizo por medio de Eliseo para mostrar su compasión y su gracia (2 Reyes 4-5).
• Los milagros que hizo Jesús, como convertir el agua en vino, sanar a los enfermos, expulsar a los demonios, alimentar a las multitudes, caminar sobre el agua, calmar la tempestad, resucitar a Lázaro y muchos otros (Juan 2:1-11; Mateo 4:23-25; 8:23-27; 14:13-21; 14:22-33; Juan 11:1-44).
• Los milagros que hicieron los apóstoles, como sanar al cojo de nacimiento, hacer caer muertos a Ananías y Safira, escapar de la cárcel, resucitar a Dorcas y muchos otros (Hechos 3:1-10; 5:1-11; 5:17-21; 9:36-43).

¿Qué significan las señales y los prodigios?

Las señales y los prodigios tienen varios propósitos según el contexto y el plan de Dios. Algunos de ellos son:

• Confirmar el mensaje del evangelio y la autoridad de sus mensajeros. Las señales y los prodigios acompañan la predicación de la Palabra de Dios para dar testimonio de su veracidad y su poder. Así lo hizo Jesús cuando dijo:

"Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre" (Juan 10:37-38).

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Así lo hicieron también los apóstoles cuando decían:

"Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen" (Hechos 5:32).

• Despertar el arrepentimiento y la fe en los incrédulos. Las señales y los prodigios son una muestra del amor y la misericordia de Dios hacia los pecadores, que les llama a reconocer su pecado y a volverse a él. Así lo hizo Jesús cuando dijo:

"El reino de Dios se ha acercado a vosotros" (Lucas 10:9).

Así lo hicieron también los apóstoles cuando decían:

"Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).

• Edificar y fortalecer la fe de los creyentes. Las señales y los prodigios son una muestra de la fidelidad y la bondad de Dios hacia sus hijos, que les anima a confiar en él y a seguirle. Así lo hizo Jesús cuando dijo:

"Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16:17-18).

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Así lo hicieron también los apóstoles cuando decían:

"Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos" (Hechos 4:33).

¿Cómo podemos reconocer y responder a las señales y los prodigios?

Las señales y los prodigios son una bendición de Dios para su pueblo, pero también una responsabilidad. Debemos estar atentos y discernir si son verdaderamente de Dios o si son falsificaciones del enemigo.

La Biblia nos advierte que en los últimos tiempos habrá falsos profetas y falsos cristos que harán grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los escogidos (Mateo 24:23-24). Por eso, debemos examinar todo a la luz de la Escritura, que es la norma infalible de la verdad (2 Timoteo 3:16-17).

Además, debemos tener una actitud correcta ante las señales y los prodigios. No debemos buscarlos por curiosidad o por interés egoísta, sino por amor a Dios y a su gloria. No podemos basar nuestra fe en ellos, sino en la Palabra de Dios y en su gracia. Tampoco debemos idolatrar estas señales, sino adorar al único que los hace. No debemos presumir de ellos, sino humillarnos ante el que nos los concede.

Conclusión

Las señales prodigios son una realidad bíblica e histórica que nos muestra el carácter y el propósito de Dios. Son una manifestación de su reino que viene a este mundo para transformarlo con su justicia, su paz y su alegría. Son una invitación a conocerle, a creerle, a seguirle y a servirle con todo nuestro ser.

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