Qué Es El Viernes Santo Y Cómo Se Celebra
El Viernes Santo es el día en que los cristianos conmemoramos la pasión y muerte de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, que entregó su vida por amor a nosotros en la cruz.
Estamos hablando del día más triste y doloroso del año litúrgico, pero también el más significativo y salvífico, pues en él se cumplió el plan de Dios de redimir al mundo del pecado y de la muerte. El Viernes Santo, nos unimos al sufrimiento de Jesús, y le agradecemos por su sacrificio, que nos abrió las puertas del cielo.
El Viernes Santo en la Biblia
La Biblia nos relata con detalle los acontecimientos que ocurrieron el Viernes Santo, desde la noche anterior, cuando Jesús celebró la última cena con sus discípulos, hasta la tarde, cuando fue sepultado en un sepulcro nuevo. Algunos de estos acontecimientos son:
- La oración de Jesús en el huerto de Getsemaní, donde sudó sangre y aceptó la voluntad del Padre, mientras sus discípulos dormían. Allí fue traicionado por Judas, uno de los doce, que le entregó con un beso a los soldados que venían a arrestarlo. (Mt 26:36-56; Mc 14:32-52; Lc 22:39-53; Jn 18:1-12).
- El juicio de Jesús ante el sumo sacerdote Caifás, el sanedrín, el gobernador romano Pilato y el rey Herodes, que le acusaron falsamente de blasfemia, de sedición y de pretender ser el rey de los judíos. Allí fue negado por Pedro, otro de los doce, que le juró que no le conocía. (Mt 26:57-27:26; Mc 14:53-15:15; Lc 22:54-23:25; Jn 18:13-19:16).
- La flagelación de Jesús, que fue atado a una columna y azotado con látigos, que le desgarraron la carne y le hicieron sangrar. Allí fue coronado con espinas, que le hirieron la cabeza y le causaron dolor y burla. (Mt 27:26-31; Mc 15:15-20; Jn 19:1-5).
- La crucifixión de Jesús, que fue cargado con la cruz hasta el monte Calvario, donde fue clavado en ella entre dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda. Allí fue insultado, injuriado y abandonado por la mayoría, pero también consolado, perdonado y acompañado por algunos. (Mt 27:32-56; Mc 15:21-41; Lc 23:26-49; Jn 19:17-37).
- La muerte de Jesús, que duró unas tres horas en la cruz, y que pronunció siete palabras, que expresaron su confianza, su amor, su sed, su abandono, su cumplimiento, su entrega y su triunfo. Allí entregó su espíritu al Padre, y el velo del templo se rasgó, la tierra tembló, las rocas se partieron y los muertos resucitaron. (Mt 27:45-54; Mc 15:33-39; Lc 23:44-49; Jn 19:28-30).
- La sepultura de Jesús, que fue bajado de la cruz por José de Arimatea, un discípulo secreto, y por Nicodemo, otro miembro del sanedrín, que le envolvieron en una sábana limpia y le pusieron en un sepulcro nuevo, que sellaron con una piedra. Allí fue custodiado por unos soldados, que vigilaban que nadie robara su cuerpo. (Mt 27:57-66; Mc 15:42-47; Lc 23:50-56; Jn 19:38-42).
El Viernes Santo en la historia
El Viernes Santo ha sido celebrado por los cristianos desde los primeros siglos, con diferentes ritos y costumbres, según las diversas épocas y lugares. Algunos de estos ritos y costumbres son:
- El ayuno y la abstinencia: consisten en comer menos y no comer carne, como signo de penitencia, de solidaridad y de preparación para la Pascua. Estas prácticas se remontan a los primeros cristianos, que imitaban el ayuno de Jesús en el desierto, y que se abstenían de comer carne, que era considerada un alimento de fiesta. (Mt 4:1-11; 1 Co 8:13).
- La adoración de la cruz: consiste en venerar la cruz donde Jesús murió, besándola, tocándola o inclinándose ante ella, como signo de gratitud, de amor y de esperanza. Esta práctica se originó en el siglo IV, cuando el emperador Constantino construyó la basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, y se conservó la cruz donde Jesús fue crucificado. (1 Co 1:18; Gl 6:14).
- Las procesiones: se trasladan las imágenes de Jesús crucificado y de la Virgen de los Dolores por las calles, acompañándolas con oraciones, cantos y gestos de devoción, como signo de testimonio, de comunión y de evangelización. Estas procesiones se iniciaron en el siglo XIII, cuando los franciscanos difundieron la devoción al Vía Crucis, que es la meditación de las catorce estaciones de la pasión de Cristo. (Mt 10:38; 1 Pe 2:21).
- Las representaciones: consisten en dramatizar los episodios de la pasión y muerte de Jesús, con actores, vestuarios, escenarios y efectos especiales, como signo de catequesis, de arte y de cultura. Estas representaciones se desarrollaron en la Edad Media, cuando los misterios, que eran obras de teatro religioso, se popularizaron entre el pueblo, que no sabía leer ni escribir. (Lc 24:27; Hch 17:3).
El Viernes Santo en la actualidad
El Viernes Santo sigue siendo celebrado por los cristianos en la actualidad, con diferentes expresiones y manifestaciones, según las diversas culturas y sensibilidades. Algunas de estas expresiones y manifestaciones son:
Mira TambiénLa Pasión De Cristo: Un Viaje A La Redención- La liturgia: es la celebración oficial de la iglesia, que se realiza por la tarde, y que consta de tres partes: la liturgia de la palabra, donde se lee el relato de la pasión según san Juan, se hacen las oraciones universales y se venera la cruz; la liturgia de la comunión, donde se distribuye la eucaristía, que se ha reservado del Jueves Santo; y la liturgia de la despedida, donde se despide al pueblo en silencio, sin la bendición final. (Hb 4:14-16; 5:7-9; Jn 18:1-19:42).
- El Vía Crucis: se trata de la devoción que consiste en recorrer las catorce estaciones de la pasión y muerte de Jesús, meditando en cada una de ellas. Esta devoción se puede hacer en las iglesias, donde hay imágenes o cruces que representan cada estación, o en las calles, donde se hacen procesiones con las imágenes de Jesús y de la Virgen. El Vía Crucis nos ayuda a identificarnos con el sufrimiento de Jesús, y a agradecerle por su amor y su entrega. (Mt 27:32-56; Mc 15:21-41; Lc 23:26-49; Jn 19:17-37).
- La Siete Palabras: son las siete últimas frases que Jesús pronunció en la cruz, antes de morir. Estas palabras expresan los sentimientos y las actitudes de Jesús ante su Padre, ante sus enemigos, ante sus amigos y ante su misión. La Siete Palabras nos invitan a escuchar la voz de Jesús, y a responderle con fe, con esperanza y con amor. (Lc 23:34, 43, 46; Jn 19:26-27, 28, 30; Mt 27:46; Mc 15:34).
- La adoración de la Santa Cruz: es el gesto de venerar la cruz donde Jesús murió, besándola, tocándola o inclinándose ante ella. Esta adoración se hace en la liturgia del Viernes Santo, después de la lectura de la pasión según san Juan, y antes de la comunión. La adoración de la Santa Cruz nos muestra que la cruz no es un signo de derrota, sino de victoria, y que por ella hemos sido salvados. (1 Co 1:18; Gl 6:14).
- El Santo Entierro: se trata de la ceremonia de trasladar el cuerpo de Jesús desde la cruz hasta el sepulcro, envuelto en una sábana blanca. Esta ceremonia se hace en algunas iglesias, donde se tiene una imagen articulada de Jesús, que se baja de la cruz y se coloca en una urna de cristal, que se procesiona por las calles. El Santo Entierro nos recuerda que Jesús murió realmente, y que fue sepultado como cualquier hombre, pero que al tercer día resucitó. (Mt 27:57-66; Mc 15:42-47; Lc 23:50-56; Jn 19:38-42).
Preguntas frecuentes sobre el Viernes Santo
A continuación, te presentamos algunas preguntas frecuentes que pueden surgir sobre el Viernes Santo, con sus respuestas:
- ¿Por qué se llama Viernes Santo? Se llama Viernes Santo porque es el día en que se conmemora la muerte de Jesús, que es el Santo de los santos, el Hijo de Dios, que se hizo hombre por nosotros. También se le llama así, porque es el día en que se realizó el mayor acto de amor de la historia, cuando Jesús entregó su vida por nuestra salvación.
- ¿Por qué se guarda ayuno y abstinencia de carne el Viernes Santo? Se hace como signo de penitencia, de solidaridad y de preparación para la Pascua. La penitencia es el reconocimiento de nuestros pecados, y el propósito de cambiar de vida. La solidaridad es el compartir con los que sufren, y el compromiso de aliviar su dolor. La preparación es la espera gozosa de la resurrección de Jesús, que nos da la vida eterna.
- ¿Qué se celebra el Viernes Santo? Se celebra la pasión y muerte de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, que entregó su vida por amor a nosotros en la cruz.
- ¿Qué se hace el Viernes Santo? El Viernes Santo se hace un día de silencio, de oración, de ayuno y de abstinencia de carne, como signo de duelo y de recogimiento. También se participa en la liturgia de la Pasión del Señor, que se realiza por la tarde.
- ¿Qué se come el Viernes Santo? El Viernes Santo se come poco y no se come carne, como signo de penitencia, de solidaridad y de preparación para la Pascua. Algunos alimentos típicos que se consumen el Viernes Santo son el pescado, los mariscos, las verduras, las legumbres, los huevos, el pan, el arroz, las frutas y los dulces. Estos alimentos varían según las costumbres y las tradiciones de cada lugar.
- ¿Qué se puede hacer el Viernes Santo? Se puede hacer un día de reflexión, de meditación, de lectura, de música, de arte y de cultura, que nos ayude a profundizar en el misterio de la pasión y muerte de Jesús, y a aplicarlo a nuestra vida. También se puede hacer un día de servicio, de ayuda, de donación y de caridad, que nos haga más sensibles a las necesidades de los demás, especialmente de los más pobres y marginados.
- ¿Qué se debe evitar el Viernes Santo? Se debe evitar el ruido, la música mundana, la televisión, el cine, el internet, las redes sociales, los juegos, las fiestas, el alcohol, el tabaco y otras drogas. También se debe evitar el pecado, la mentira, la violencia, el odio, el egoísmo, la indiferencia y la injusticia.
- ¿Qué se debe vestir el Viernes Santo? Se debe vestir de forma sencilla, modesta, sobria y decente, que refleje el respeto, la seriedad y la tristeza que se siente por la muerte de Jesús.
- ¿Qué se debe rezar el Viernes Santo? Se debe rezar el Vía Crucis, que es la devoción que consiste en recorrer las catorce estaciones de la pasión y muerte de Jesús, meditando en cada una de ellas.
- ¿Qué se debe agradecer el Viernes Santo? Se debe agradecer el amor infinito de Dios, que nos dio a su Hijo único, para que muriera por nosotros y nos diera la vida eterna. Además, se debe agradecer el sacrificio de Jesús, que se entregó hasta el extremo, por nuestra salvación y nuestra felicidad.
Conclusión
El Viernes Santo es el día en que los cristianos conmemoramos la pasión y muerte de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, que entregó su vida por amor a nosotros en la cruz. Se trata del día más triste y doloroso del año litúrgico, pero también el más significativo y salvífico, pues en él se cumplió el plan de Dios de redimir al mundo del pecado y de la muerte.
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