Mateo 28:20 Significado De Y De Cierto Estoy Con Vosotros Todos Los Días

Mateo 28:20 es un versículo muy conocido de la Biblia que habla de la presencia constante de Jesús en la vida de sus seguidores. Este versículo es parte de la Gran Comisión, que se encuentra en el Evangelio de Mateo, donde Jesús envía a sus discípulos a hacer discípulos de todas las naciones. En este artículo, exploraremos las diferentes partes clave de Mateo 28:20 y su significado en nuestras vidas como cristianos.

Desglose de Mateo 28:20: significado de cada fragmento

A continuación, detallamos cada uno de los fragmentos del versículo:

#1 "y enseñándoles a obedecer todo..."

La primera parte clave de Mateo 28:20 es "y enseñándoles a obedecer todo...". Esta parte habla de la importancia de la enseñanza y la obediencia a la Palabra de Dios.

Como cristianos, es importante aprender y entender lo que Dios quiere de nosotros para poder obedecerle y seguir su camino. La enseñanza es esencial para nuestro crecimiento espiritual y para poder cumplir con la Gran Comisión.

#2 "...les he mandado".

En el segundo fragmento de Mateo 28:20, Jesús está hablando de la autoridad que tiene sobre sus discípulos. Como el Hijo de Dios, Jesús tiene la autoridad para mandar y guiar a sus seguidores.

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Él nos ha dado instrucciones claras sobre cómo vivir nuestras vidas y cómo hacer discípulos de todas las naciones. Como cristianos, es nuestra responsabilidad obedecer y seguir estas instrucciones.

#3 "Y ciertamente yo estoy con ustedes siempre,"

Esta es la parte más importante de todo el versículo porque habla de la presencia constante de Jesús en nuestras vidas. Jesús nos promete que siempre estará con nosotros, sin importar las circunstancias. Su presencia es lo que nos da la fuerza y la esperanza para seguir adelante en medio de las pruebas y dificultades de la vida.

#4 "hasta el fin del mundo".

La cuarta y última parte clave de Mateo 28:20 es "hasta el fin del mundo". Este fragmento habla de la duración de la presencia de Jesús en nuestras vidas. Él nos promete que siempre estará con nosotros, incluso hasta el fin del mundo. Esto significa que su amor y su guía nunca nos abandonarán, incluso en los momentos más difíciles.

Traducciones bíblicas de Mateo 28:20:

Existen diferentes traducciones bíblicas de Mateo 28:20, pero todas transmiten el mismo mensaje de la presencia constante de Jesús en nuestras vidas. A continuación, se presentan algunas de las versiones más populares:

• Reina-Valera 1960: "y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
• Nueva Versión Internacional: "y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo."
• Dios Habla Hoy: "y enséñenles a obedecer todo lo que yo les he mandado a ustedes. Yo estoy con usted siempre, hasta el fin del mundo."
• La Biblia de las Américas: "enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."

Estas traducciones transmiten el mismo mensaje de la presencia constante de Jesús en nuestras vidas y su mandato de enseñar y obedecer sus palabras.

Conclusión

Mateo 28:20 es un versículo poderoso que nos recuerda la presencia constante de Jesús en nuestras vidas como cristianos. Las diferentes partes clave de este versículo nos hablan de la importancia de la enseñanza y la obediencia a la Palabra de Dios, la autoridad que Jesús tiene sobre nosotros, su presencia constante en nuestras vidas y la duración de esta presencia hasta el fin del mundo.

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Como cristianos, debemos recordar siempre esta promesa de Jesús y buscar su presencia en nuestras vidas a través de la oración, la lectura de la Biblia y la comunión con otros creyentes. Debemos obedecer sus palabras y enseñar a otros a hacer lo mismo, para cumplir con la Gran Comisión y hacer discípulos de todas las naciones.

En resumen, Mateo 28:20 es un recordatorio poderoso y reconfortante de la presencia de Jesús en nuestras vidas, su amor y su guía constantes, y la responsabilidad que tenemos como cristianos de obedecer su mandato y enseñar a otros a hacer lo mismo.