Lo Que Nos Impide Seguir A Dios: 6 Obstáculos
En este artículo exploraremos lo que nos impide seguir a Dios. Para muchos, seguir a nuestro Señor es algo fácil y natural. Sin embargo, para otros, puede resultar un desafío y sentir que hay obstáculos que se interponen en el camino. Pero nada es imposible si sabemos a lo que nos enfrentaremos, y este es justamente el propósito de este apartado.
1. El miedo al cambio
Uno de los mayores obstáculos para seguir a Dios es el miedo al cambio. A menudo, nos sentimos cómodos en nuestra rutina y no queremos salir de nuestra zona de confort. Pero seguir al Señor implica un cambio en nuestra forma de vida y en nuestras prioridades.
Este miedo al cambio puede manifestarse de diferentes maneras. Por ejemplo, podemos tener miedo de perder amigos o relaciones que no están alineadas con nuestros valores. También podemos tener miedo de enfrentar nuevos desafíos o de tener que hacer sacrificios.
Sin embargo, si queremos seguir a Dios, debemos estar dispuestos a cambiar. Esto puede ser difícil al principio, pero a medida que avanzamos, descubrimos que las recompensas son mucho mayores que cualquier sacrificio que hayamos hecho.
2. La falta de compromiso
Otra de las cosas que nos impiden seguir a Dios es la falta de compromiso. A menudo, queremos seguir al Señor, pero no estamos dispuestos a comprometernos realmente con ello. Queremos mantener nuestras opciones abiertas y no queremos hacer ningún compromiso definitivo.
Mira También
Sin embargo, si queremos continuar en el camino, debemos comprometernos con Dios de todo corazón. Esto significa poner a Dios en el centro de nuestras vidas y hacer que Él sea nuestra prioridad principal. También significa estar dispuestos a hacer sacrificios y tomar decisiones difíciles en función de nuestra relación con Él.
3. La influencia del mundo
El mundo en el que vivimos ejerce una gran influencia sobre nosotros. A menudo, nos sentimos tentados a seguir las tendencias y a buscar la aprobación de los demás. Pero si queremos seguir a Dios, debemos estar dispuestos a ir en contra de la corriente y seguir nuestros valores y convicciones, incluso si esto significa ser criticados o rechazados por otros.
Esto puede ser especialmente difícil para los jóvenes, que a menudo se sienten presionados por sus amigos y por la cultura popular. Pero si queremos seguir a Dios, debemos estar dispuestos a resistir la tentación de seguir a la multitud y en su lugar buscar el camino de Dios.
4. La falta de conocimiento
A veces, la razón por la que no seguimos a Dios es simplemente porque no lo conocemos lo suficiente. No tenemos una comprensión profunda de quién es Dios y de lo que Él quiere para nuestras vidas.
Para superar este obstáculo, debemos buscar conocer a Dios más profundamente. Esto puede significar leer la Biblia con más frecuencia, orar con más frecuencia y buscar la guía de líderes religiosos de confianza. Cuanto más aprendamos sobre Dios, más fácil será seguirlo y confiar en Él.
5. El egoísmo
El egoísmo también está entre lo que nos impide seguir a Dios. A menudo, estamos más preocupados por nuestras propias necesidades y deseos que por seguir los planes de Dios para nuestras vidas.

Es necesario aprender a poner a Dios en el centro de nuestras vidas en lugar de poner nuestras necesidades y deseos en primer lugar. Debemos aprender a ser humildes y a confiar en Dios para que Él dirija nuestras vidas y nos guíe hacia lo que es mejor para nosotros.
6. La falta de fe
La falta de fe también puede ser un obstáculo para seguir a Dios. A menudo, nos encontramos luchando con dudas y preguntas sobre nuestra fe y sobre la existencia de Dios. Debemos tener la mente abierta y buscar respuestas a nuestras preguntas, para hallar una comprensión más profunda de nuestra fe.
7. El pecado
Finalmente, el pecado también se encuentra entre lo que nos impide seguir a Dios. A menudo, nos encontramos luchando contra tentaciones y comportamientos que sabemos que no están alineados con los planes de Dios para nuestras vidas.
Para superar este obstáculo, debemos arrepentirnos de nuestros pecados y pedir perdón a Dios. Es necesario buscar ayuda y apoyo de amigos y líderes religiosos de confianza para superar nuestras tentaciones y hábitos pecaminosos.
Conclusión
Seguir a Dios puede ser un desafío, pero si estamos dispuestos a superar los obstáculos que se nos presentan, encontraremos una vida plena y significativa en Su presencia. Debemos estar dispuestos a cambiar, comprometernos, resistir la influencia del mundo, buscar el conocimiento, ser humildes, tener fe y arrepentirnos de nuestros pecados para poder seguir al Señor plenamente y experimentar todo lo que Él nos ofrece. Podemos superar todo lo que nos impide seguir a Dios, pero debemos ser fuertes y estar dispuestos a hacer todo lo que sea necesario.

Deja una respuesta