Estudio Bíblico Sobre La Envidia: Evitarla Y Superarla

La envidia es un sentimiento que puede afectar a cualquier persona, incluso a los cristianos. Se trata de desear lo que otro tiene, ya sea material o espiritual, y sentirse triste o molesto por no poseerlo. La envidia puede generar amargura, resentimiento, rivalidad y hasta odio hacia el prójimo. ¿Qué dice la Biblia sobre la envidia y cómo podemos vencerla?

¿Qué es la envidia según la biblia?

La envidia es el deseo de tener lo que otro tiene o de ser como otro es. Es una forma de codicia que nos hace sentir insatisfechos con lo que Dios nos ha dado y nos hace mirar con malos ojos a los que tienen más o son mejores que nosotros. La envidia es un pecado que ofende a Dios y nos aleja de Él.

La biblia dice que la envidia es una obra de la carne, es decir, una manifestación de nuestra naturaleza pecaminosa que no está sometida al Espíritu Santo. En Gálatas 5:19-21 leemos:

"Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios."

La envidia también es una fuente de conflicto y división entre las personas. La biblia dice que la envidia provoca contiendas y disputas. En Santiago 3:14-16 leemos:

Mira TambiénLa Creación del Universo: Un Acto Divino de Poder y Amor

"Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala."

Estamos hablando también de una señal de falta de amor. La biblia dice que el amor no tiene envidia. En 1 Corintios 13:4 dice claramente:

"El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante."

La envidia es pecado

La Biblia no deja lugar a dudas: la envidia es pecado y ofende a Dios. La envidia está incluida entre las obras de la carne que impiden heredar el reino de Dios (Gálatas 5:19-21). También se la menciona como una de las cosas malas que salen del corazón humano y que contaminan al hombre (Marcos 7:21-23). La envidia es contraria al amor, que se goza con la verdad y no se envanece (1 Corintios 13:4-6).

La envidia tiene consecuencias negativas tanto para el que la siente como para el que la provoca. El que envidia se aflige y se atormenta por lo que no tiene, y pierde la paz y la alegría. El que es envidiado puede sufrir persecución, calumnia o violencia por parte de los que le tienen envidia. La Biblia dice que la envidia es podredumbre de los huesos (Proverbios 14:30) y que por ella entró la muerte en el mundo (Sabiduría 2:24).

La envidia se puede superar

La buena noticia es que la envidia se puede superar con la ayuda de Dios. El primer paso es reconocerla y confesarla como pecado, pidiendo perdón a Dios y a las personas que hemos ofendido por nuestra envidia. El segundo paso es renunciar a la envidia y rechazarla cada vez que se presente en nuestro corazón, recordando lo que dice la Palabra de Dios al respecto.

Mira TambiénLa Vestimenta De Una Cristiana No Tiene Nada Que Ver Con La Santidad

El tercer paso es cultivar el amor y la gratitud hacia Dios y hacia los demás. Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y alegrarnos con su bienestar y su éxito, sin compararnos ni competir con él.

También debemos agradecer a Dios por todo lo que nos ha dado, reconociendo que él es el dueño de todo y que nos da según su voluntad y su propósito. La Biblia dice que el amor cubre multitud de pecados (1 Pedro 4:8) y que con acción de gracias hagamos nuestras peticiones a Dios (Filipenses 4:6).

La envidia se puede prevenir

La mejor manera de evitar la envidia es prevenirla. Para ello, debemos tener una mente renovada por el Espíritu Santo, que nos ayude a ver las cosas desde la perspectiva de Dios y no desde la del mundo.

El mundo nos dice que debemos tener más y más, que debemos ser los mejores y los primeros, que debemos competir y superar a los demás. Pero Dios nos dice que debemos estar contentos con lo que tenemos, que debemos ser humildes y serviciales, que debemos colaborar y edificar a los demás.

También es necesario tener cuidado con lo que vemos, oímos y pensamos, pues pueden ser fuentes de tentación para la envidia. Por ejemplo, si vemos programas de televisión o redes sociales donde se muestra un estilo de vida lujoso e inalcanzable para nosotros, podemos sentirnos insatisfechos e infelices con lo nuestro.

Si oímos comentarios negativos o chismes sobre alguien que tiene algo que nosotros deseamos, podemos sentir rencor o antipatía hacia esa persona. Si pensamos constantemente en lo que nos falta o en lo que otros tienen, podemos alimentar la envidia en nuestro corazón.

Mira TambiénPablo Y Silas: Fieles Siervos De Dios

Por eso, debemos cuidar nuestros ojos, nuestros oídos y nuestros pensamientos, y llenarlos de cosas buenas y verdaderas, que nos acerquen más a Dios y a su voluntad. La Biblia dice que todo lo bueno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, si hay alguna virtud o algo digno de alabanza, en esto pensemos (Filipenses 4:8).

¿Qué consecuencias tiene la envidia según la biblia?

La envidia tiene consecuencias negativas tanto para el que la siente como para el que la provoca. La biblia nos muestra algunos ejemplos de las consecuencias de la envidia:

La envidia puede llevar al asesinato

El primer caso de envidia que vemos en la biblia es el de Caín y Abel. Caín se sintió celoso de su hermano Abel porque Dios aceptó su ofrenda y no la suya. Esto lo llevó a matar a su hermano. En Génesis 4:3-8 leemos:

"Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Y Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Y Caín se enojó mucho y se le demudó el semblante.

Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué te has enojado? ¿Y por qué se ha demudado tu semblante? Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado está a la puerta; te codicia, pero tú debes dominarlo. Y Caín le dijo a su hermano Abel: Vamos al campo. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató."

La envidia puede llevar al rechazo

Otro caso de envidia que vemos en la biblia es el de José y sus hermanos. José era el hijo favorito de su padre Jacob y tenía sueños proféticos que indicaban que sus hermanos se inclinarían ante él. Esto provocó la envidia de sus hermanos que lo odiaron y lo vendieron como esclavo a unos mercaderes. En Génesis 37:3-4 dice:

Mira TambiénEl Arca De Noé Y Sus Enseñanzas: Un Testimonio De Fe Y Obediencia

"Israel amaba más a José que a todos sus hijos porque era hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores. Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; y le tenían odio y no podían hablarle pacíficamente."

Conclusión

La envidia es un sentimiento que puede causar mucho daño a las personas y a las relaciones. La biblia nos advierte sobre las consecuencias de la envidia y nos da ejemplos de cómo evitarla y superarla. Esperamos que hayas entendido las enseñanzas que quisimos dar a conocer con este artículo y las sepas aplicar en tu vida.