¿Qué Significa El Que No Está Dispuesto A Trabajar No Comerá (2 Tesalonicenses 3:10)?
La frase "El que no está dispuesto a trabajar no comerá" de 2 Tesalonicenses 3:10 de la Biblia, ha sido usado muchas veces para justificar la pobreza, la explotación laboral o la falta de solidaridad con los necesitados. Sin embargo, ¿es este el verdadero sentido de esta enseñanza de Pablo?
¿Qué quería decir el apóstol cuando escribió "El que no está dispuesto a trabajar no comerá" ? En este artículo vamos a analizar el contexto histórico, cultural y teológico de este pasaje, y veremos cómo se aplica a nuestra vida hoy en día.
Contexto histórico y cultural de 2 Tesalonicenses 3:10
Para entender mejor el significado de este versículo, es importante conocer el contexto histórico y cultural en el que fue escrito. Pablo escribió esta carta a los cristianos de Tesalónica, una ciudad importante del imperio romano, alrededor del año 51 o 52 d.C. Esta fue la segunda carta que les envió, después de haber visitado personalmente esta iglesia en su segundo viaje misionero (Hechos 17:1-9).
Una de las razones por las que Pablo escribió esta carta fue para corregir algunos errores doctrinales y prácticos que se habían infiltrado en la iglesia. Uno de ellos era la confusión sobre la segunda venida de Cristo, o el día del Señor.
Algunos creyentes pensaban que este evento ya había ocurrido, o que estaba a punto de ocurrir, y por eso dejaron de trabajar y se dedicaron a vivir ociosamente, esperando el fin del mundo. Otros se aprovechaban de la generosidad de sus hermanos y vivían a costa de ellos, sin contribuir al sostenimiento de la comunidad.
Mira TambiénAudaz Como Un León Significado Y MeditaciónPablo les advierte que esta actitud es contraria al evangelio y al ejemplo que él mismo les había dado. Él les recuerda que cuando estuvo entre ellos trabajó duramente para no ser una carga para nadie, y les ordena que sigan su ejemplo. Les dice que el que no está dispuesto a trabajar, tampoco coma (2 Tesalonicenses 3:10).
Con esto, Pablo no está condenando a los pobres, ni a los enfermos, ni a los ancianos, ni a los que no tienen oportunidades de empleo digno. Él está hablando de los que pudiendo trabajar, no quieren hacerlo, y prefieren vivir del esfuerzo ajeno.
Contexto teológico de 2 Tesalonicenses 3:10 y la frase "El que no está dispuesto a trabajar no comerá"
Además del contexto histórico y cultural, también debemos considerar el contexto teológico de este versículo. Pablo no está dando una simple regla moral o social, sino una enseñanza basada en la voluntad de Dios y en el propósito de la creación.
Desde el principio, Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, y le dio el mandato de cultivar y cuidar la tierra (Génesis 1:26-28; 2:15). El trabajo no es una maldición, sino una bendición. El trabajo es una forma de honrar a Dios, de servir al prójimo y de desarrollar nuestras capacidades.
Sin embargo, el pecado entró en el mundo y corrompió todo lo bueno que Dios había hecho. El trabajo se volvió duro y penoso, y se convirtió en una fuente de explotación, injusticia y opresión (Génesis 3:17-19). Pero Dios no se resignó a este estado de cosas, sino que envió a su hijo Jesucristo para redimirnos del pecado y restaurar todas las cosas.
Jesús trabajó como carpintero (Marcos 6:3), predicó el reino de Dios (Lucas 4:43), sanó a los enfermos (Mateo 4:23), alimentó a los hambrientos (Juan 6:1-14), liberó a los oprimidos (Lucas 4:18) y dio su vida por nosotros (Juan 3:16). Jesús nos mostró cómo trabajar con amor, con excelencia y con esperanza.
Mira También2 Timoteo 2:22 Significado De Huye De Los Malos Deseos De La JuventudPor eso, los cristianos estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús y a trabajar como para el Señor (Colosenses 3:23-24). No trabajamos solo para ganar dinero, o para satisfacer nuestras necesidades, o para impresionar a los demás. Trabajamos para glorificar a Dios, para servir a su reino y para bendecir a su creación.
Trabajamos con diligencia, con honestidad y con alegría, sabiendo que nuestro trabajo tiene valor y sentido en los planes de Dios. Trabajamos con responsabilidad, con generosidad y con justicia, compartiendo lo que tenemos con los que tienen menos y defendiendo los derechos de los que sufren.
La aplicación práctica de 2 Tesalonicenses 3:10
Después de haber visto el contexto histórico, cultural y teológico de este versículo, podemos preguntarnos: ¿Qué significa esto para nosotros hoy en día? ¿Cómo podemos aplicar esta enseñanza a nuestra vida cotidiana? Aquí hay algunas sugerencias:
- No seamos perezosos ni ociosos, sino aprovechemos el tiempo y las oportunidades que Dios nos da para trabajar y producir fruto (Efesios 5:15-16).
- No hay que ser egoístas ni aprovechados, sino contribuir al bienestar de nuestra familia, de nuestra iglesia y de nuestra sociedad, según nuestras posibilidades y capacidades (Gálatas 6:10).
- No debemos ser indiferentes ni insensibles, sino tener compasión y misericordia por los que están en necesidad, y ayudar en lo que podamos (1 Juan 3:17-18).
- No seamos conformistas ni pesimistas, sino tengamos fe y esperanza en el Señor, que viene pronto a juzgar al mundo con justicia y a establecer su reino de paz y amor (2 Pedro 3:11-13).
Conclusión
El versículo de 2 Tesalonicenses 3:10 no es una excusa para la indolencia, ni para la explotación, ni para la insolidaridad. Es una invitación a trabajar como hijos de Dios, como discípulos de Cristo y como ciudadanos del cielo. Es una forma de vivir el evangelio y de prepararnos para el día del Señor, pero de manera diligente.
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