10 Poderosas Maneras De Acercarse A Dios

Es muy fácil distraerse con cosas como las redes sociales, los eventos deportivos y la vida cotidiana. Aunque todas estas cosas son estupendas, no podemos olvidar la única cosa que realmente importa: tomarse el tiempo para buscar y acercarse a nuestro Señor Jesús Dios con un corazón sincero. He aquí diez poderosas formas de acercarse a Dios y lograr una mayor intimidad con nuestro Dios vivo hoy. Al final, hay una oración especial para ayudarte a acercarte a nuestro Señor Jesucristo.

1. Confiando en el mediador Cristo Jesús

"Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo como rescate por todos, lo cual es el testimonio dado a su debido tiempo". (1 Timoteo 2:5-7 RVR)

A causa de nuestro pecado, no podíamos llegar a Dios. Sin embargo, Dios dio el primer paso bajando hasta nosotros y enviando a su Hijo, Jesucristo, para que muriera por nuestro pecado. Los que han confiado en el Hijo de Dios tienen ahora un corazón puro y pueden acercarse a Dios.

2. Accediendo a Dios en cualquier lugar

"Por tanto, hermanos, ya que tenemos la seguridad de entrar en los lugares santos por la sangre de Jesús, acerquémonos con un corazón sincero, con la plena seguridad de la fe, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura." (Hebreos 10:19&22 RVR)

En el Antiguo Testamento había un lugar en el templo llamado Lugar Santo, y el Sumo Sacerdote sólo podía volver allí una vez al año, únicamente en el Día de la Expiación. Era el Lugar Santo porque era el lugar donde Dios habitaba más plenamente en la tierra. Gracias a la sangre de Jesús, la presencia de Dios no se limita al Lugar Santo de la casa de Dios, por lo que podemos acercarnos a Dios en cualquier lugar y estar en la presencia del Señor.

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3. Tomando intencionadamente tiempo para buscarle

"Acércate a Dios, y él se acercará a ti. Lavad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, gente de doble ánimo". (Santiago 4:8)

Si bien es cierto que Dios está siempre presente con nosotros, cuanto más lo buscamos, más nos damos cuenta de que su presencia está ahí. Una de las mejores cosas que podemos hacer para buscar y pasar tiempo con Dios es leer la palabra de Dios en la Biblia. Si no tienes acceso a una Biblia física, hay muchas aplicaciones bíblicas diferentes.

También puedes reunirte en un grupo pequeño para hablar más de Dios, cantar y escuchar música de adoración, escuchar podcasts cristianos, trabajar con guías de estudio de la Biblia o unirte a uno o varios grupos de estudio de la Biblia.

4. Confesando tus pecados

"Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia y hallar gracia que nos ayude en el momento de necesidad". (Hebreos 4:16)

El hecho de que alguien viva la vida cristiana no significa que a veces no busque su propio camino y no tenga pecado en su vida. La buena noticia es que nos acercamos a la diestra de Dios confesándole ese pecado y agradeciéndole su misericordia y su gracia. Nos encontramos con nuestro Padre celestial para obtener su gracia y su perdón.

5. A través de la lectura de la Biblia

"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el hombre de Dios esté completo y equipado para toda buena obra" (2ª Timoteo 3:16 RVR).

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Cada palabra de la Biblia fue escrita por un hombre, pero fue inspirada por Dios mediante el poder del Espíritu Santo. Esto significa que cada versículo de la Biblia proviene de Dios. Nos acercamos a Dios dedicando tiempo a la lectura de la Biblia, que Él nos ha dado.

6. Rezando u orando

"¿Hay alguien entre vosotros que sufra? Que rece. ¿Hay alguien alegre? Que cante alabanzas". (Santiago 5:13)

Cuando pasamos por un momento difícil, como cuando sufrimos, podemos orar, y Él nos escucha. Cuando estamos bien, podemos cantarle a Él, que puede ser otra forma de rezar. Una forma de acercarse a Dios es hablar con Él a través de la oración.

7. Amando a Dios y a las personas

"'Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas'. El segundo es: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". No hay otro mandamiento mayor que éstos". (Marcos 12:30-31)

Cuando elegimos amar a Dios y a las personas, eso nos acerca a Él. Desarrollamos una relación más estrecha con Dios eligiendo amar a Dios y a las personas. No es que estas buenas obras hagan que Dios nos ame más, sino que comprendemos quién es Dios de una manera más profunda al amarlo a Él y a las personas que nos rodean.

8. A través del Espíritu Santo

"Y yo pediré al Padre que os dé otro Consolador que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad, al que el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero tú lo conoces, porque él habita contigo y estará en ti. (Juan 14:16-17)

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El Consolador del que habla Jesús aquí es el Espíritu Santo de Dios. El Espíritu Santo habitaba con las personas en el Antiguo Testamento, pero el Espíritu Santo vive dentro de todos los creyentes en el Nuevo Testamento. Mientras que Jesús estaba limitado físicamente aquí en la tierra a un lugar en un momento dado, el Espíritu Santo no está limitado y ayuda a todas las personas a acercarse a Dios.

9. Pasando tiempo con otros cristianos

"Y se dedicaban a la enseñanza de los apóstoles y a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones". (Hechos 2:42)

En esta escritura se vislumbra lo que sucedería cuando la iglesia primitiva se reuniera. Como grupo, se reunieron bajo la mirada del Señor y escucharon la predicación (enseñanza de los apóstoles), tuvieron comunión, partieron el pan (comunión) y oraron. Hacían todas estas actividades para poder acercarse a Dios.

10. En la búsqueda del verdadero Dios

"El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan de verdad". (Salmo 145:15 RVR)

Para acercarnos a Dios, debemos invocar al Dios verdadero. No podemos inventarnos nuestra propia idea de quién es Dios y buscar esa idea. Leer versículos de la Biblia todos los días es la mejor manera de saber quién es el verdadero Dios. Si te cuesta entender estos versículos, un buen podcast cristiano puede ayudarte.

Oración para acercarse a Dios

Si quieres acercarte a Dios, aquí tienes una oración para ayudarte con las palabras. Siéntete libre de adaptar y modificar esta oración para adaptarla a tu situación:

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Señor, te agradezco la oportunidad de acercarme a Ti. Te agradezco que Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, haya hecho un camino para que te conozca. Señor, sé que no merezco esta oportunidad a causa de mi pecado, pero Tú has hecho un camino a través de la cruz de Jesucristo. ¡Te alabo por este regalo, oh Dios! Aunque mi pecado es grande, tu misericordia y tu gracia son aún mayores. Cuando no pude ascender hasta Ti a causa de mi pecado, bajaste hasta mí enviando a Jesús.

Padre Dios, hubo un tiempo en que la gente sólo podía acercarse a Ti en el templo o en la sinagoga. Estamos muy agradecidos, Señor, por poder acceder a Ti en cualquier momento y lugar. Estás presente conmigo en este momento, aunque no te vea ni te sienta. Tanto si estoy en casa, en una tienda o en un edificio de la iglesia, puedo acercarme a Ti. Gracias, Señor Dios, por escuchar mi oración mientras me siento hoy aquí en la sala contigo.

Salvador poderoso, te confieso el pecado que tengo en este momento para acercarme aún más a Ti. Confieso este pecado no para ganar Tu amor, sino porque veo lo grande que es Tu amor por mí. Es tu amor por mí, Padre, lo que me hace querer confesarme. Cualquier mal que esté oculto en mi corazón y que no pueda ver, Padre, te ruego que me lo muestres. No quiero que nada se interponga en el camino para acercarme a Ti.

Adonai, Yahvé, Jehová Rapha, ayúdame, porque a veces me cuesta leer la Biblia. Sé que estas son tus palabras para mí, Señor. Por favor, Señor, dame un deseo más profundo de leer las palabras que me has dado. Ayúdame a comprender y aplicar Tu Palabra mientras la leo. Lo más importante, Señor, es que me ayudes a ver tu gracia y tu misericordia para mí a través de Jesús mientras leo. A medida que comprendo tu gracia y tu misericordia, Señor Dios, me siento cada vez más cerca de Ti.

Padre, gracias por el Espíritu Santo. No sería capaz de ver cómo acercarme a Ti si no fuera por el Espíritu de Dios que vive en mí. Mientras que Jesús estuvo limitado a un espacio en un momento en que estuvo físicamente en la tierra, Tu Espíritu vive dentro de cada creyente, incluido yo. Gracias, Sabiendo, que este Espíritu me acerca a Ti en momentos en los que quizá no quiera ni acercarme a Ti.

Padre Dios, así como Jesús eligió amar a los que le rodeaban, ayúdame a hacer lo mismo. Ayúdame a crecer en una relación contigo mientras amo a las personas que me rodean. Guía mi alma para que camine a tu imagen mientras me relaciono con los demás y mientras crecemos juntos en la relación contigo. Padre Todopoderoso, al amar a las personas que me rodean, me enseñas que no sólo soy una persona agradable, sino que también traigo Tu reino a esta tierra. Hazme tu recipiente, Señor.

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Padre Todopoderoso, más que nada, te pido que mi deseo más profundo sea conocerte más y estar contigo. Aunque la vida puede ser extremadamente difícil, mientras esté contigo, sé que Tú puedes sacarme de cualquier situación que se presente. Pase lo que pase, sé que te tengo a ti conmigo. Si Tú estás a mi favor, ¿qué puede haber contra mí? El Shaddai, sé que no siempre podré vivir así, y te ruego que me cambies cada vez más a medida que crezca en mi camino cristiano. Cada día rezo para acercarme más a Ti, Padre. Te pido todo esto en el hermoso nombre de Jesús. Amén.

Conclusión

Puesto que Dios se ha acercado a nosotros enviando a Jesús, los que han confiado en Jesús tienen ahora la oportunidad de acercarse a Él. Podemos acercarnos a nuestro Dios Todopoderoso en cualquier lugar dedicando tiempo a confesar nuestros pecados, leer la Palabra, rezar, amar a la gente, pasar tiempo con los cristianos, buscar la verdad y trabajar en nuestro crecimiento espiritual. Que el Espíritu Santo nos permita, con corazones sinceros, acercarnos a Dios a primera hora de la mañana, a lo largo del día y por la noche cuando nos acostamos después de una larga jornada.