Significado De "Tu Regalo Te Hará Sitio" - Proverbios 18:16 RVR
Proverbios 18:16 dice: "El don de un hombre le da cabida, y lo conduce ante los grandes". Este versículo suele interpretarse en el sentido de que debemos ser fieles a la hora de utilizar los dones que Dios nos ha dado y que, al utilizarlos, nuestra fe se verá fortalecida. Sin embargo, una mirada más atenta al contexto revela una lección muy diferente.
Dirigiéndose al tribunal
Gran parte del libro de los Proverbios se compone de dichos aparentemente dispares. En general, no hay un tema común en cada capítulo; la sabiduría parece saltar de un tema a otro libremente y sin contexto. Sin embargo, algunos dichos se agrupan y deben entenderse como una unidad coherente. Por lo tanto, para entender mejor Proverbios 18:16, debemos considerarlo en el contexto más amplio de los versículos 15-19.
El corazón del prudente adquiere conocimiento, y el oído del sabio busca el conocimiento. El don de un hombre le da cabida, y lo lleva ante los grandes hombres. El que es el primero en su propia causa parece justo; pero su vecino viene y lo registra. El destino pone fin a las disputas y separa a los poderosos. Un hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte, y sus disputas son como las rejas de un castillo.
El imaginario de una sala de justicia es fuertemente evocado aquí, y el autor se propone presentar una imagen de la justicia o de su perversión. Una persona sabia e inteligente debe buscar la verdad en una situación, pero si ofrece un regalo ilícito (o un soborno), puede pervertir esa justicia.
A continuación, describe una repregunta que desmonta eficazmente el argumento esgrimido en la declaración inicial, y esa confusión puede llevar incluso a dejar la decisión en manos del azar (un lanzamiento de moneda). Esto puede causar profundas disensiones incluso entre amigos cercanos (hermanos), y puede dañar permanentemente las relaciones.
Mira TambiénLas Rocas Gritarán Significado En La Escritura - Lucas 19:40 RVR¿Qué se puede hacer con los dones o posesiones?
Al leerlo más detenidamente, podemos ver que esto no es un estímulo para usar nuestros dones para el bien, sino un triste comentario sobre cómo la gente puede usar sus dones o posesiones para el mal. El versículo 16 describe nuestros dones como "hacernos un agujero", lo que es claramente un soborno para conseguir lo que queremos.
¿Cuántas veces vemos que la injusticia ocurre en el mundo porque los ricos y poderosos pagan a alguien para que mire hacia otro lado? El crimen organizado, los terroristas, los dictadores y muchos otros han utilizado el dinero y el poder para obligar a otros a hacer lo que quieren. Se dice que todo hombre tiene un precio: una vez determinado ese precio, los poderosos lo pagarán con gusto para proteger sus propios intereses.
Este tipo de victimización también puede aplicarse a los pobres u oprimidos. Si una persona pobre cae en manos de un prestamista mucho más poderoso, éste puede exigir un pago adicional a las condiciones originales para "protegerse" de los daños. Estos delincuentes se aprovechan deliberadamente de quienes no tienen medios, pero las víctimas no tienen más remedio que pagar para preservar su propia vida. Puede parecer que la corrupción es la única forma de conseguir algo.
Sin embargo, la corrupción no es más que una perversión de la justicia. Ofrecer un soborno es como decir: "Sé que estoy equivocado, pero quiero evitar mi justo castigo". "Te daré algo que quieres si aceptas ayudarme a conseguir algo que quiero". "Este pago te beneficiará, y yo también conseguiré lo que quiero".
¿Cómo luchar contra la injusticia?
Luchar por la verdad puede parecer una batalla perdida. Por todas partes, la gente quiere abandonar la bondad y la justicia para salvar su propio pellejo o promover sus propias agendas. Sus dones se abren paso empujando a los demás a la oscuridad.
El remedio es tanto personal como colectivo. Cada uno de nosotros, individualmente, nunca debe ceder a aceptar sobornos, por muy lucrativos que sean. Puede que no parezca gran cosa en ese momento, pero nos estamos vendiendo y mostrando a los gobernantes que pueden volver a hacerlo en el futuro.
Al adoptar una postura, impedimos que la oscuridad se apodere de nosotros, y demostramos que elegimos que prevalezca la justicia. Debemos unirnos en este esfuerzo, y sólo a través de nuestra unidad la oscuridad será derrotada. Sin embargo, esta creencia unificada no debe situarse únicamente en la justicia. Debe centrarse siempre en Dios, árbitro último de la justicia y fuente del bien y del mal.
Cuando nos sometemos al diseño de Dios para el universo, la verdadera justicia debe ser siempre parte de él. Esto significa que nos alejamos de aquellos que simplemente quieren llenarse los bolsillos o nos ofrecen una ventaja temporal que va en contra del diseño de Dios para las víctimas y los oprimidos.
Cómo avanzar
Esta batalla puede ser difícil, pero debemos recurrir a la fuerza de Dios para soportarla. Permanece fiel en la oración y busca fuerza y consuelo en Su Palabra, y siempre podremos resistir los ataques del enemigo.
Además, debemos estar dispuestos a ofrecer el perdón aunque suframos una pérdida. Jesús dio el ejemplo al morir en la cruz por nuestros pecados, sufriendo un castigo que no merecía y del que podría haberse librado si hubiera tomado el camino más fácil. Debemos seguir su ejemplo y perdonar a los demás, aunque no lo merezcan.
También debemos ser rápidos para mostrar gracia a los que se apartan de la maldad y eligen buscar las cosas de Dios. Se nos ordena dar fruto permaneciendo en el arrepentimiento; cuando alguien lo hace, debemos aceptar su testimonio y acogerlo como hermano o hermana en Cristo. Esto lleva el amor a una relación rota y puede ayudarles a ver la verdadera naturaleza del Dios de la justicia y el perdón.
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